Cuando apenas han pasado unos días desde la llegada al mercado del nuevo coche eléctrico de Mercedes, con el que la marca alemana quiere popularizar la estrella de las tres puntas en el segmento de las cero emisiones, la estrategia de venta online del EQA está recordando demasiado a la experiencia que viven los compradores de coches eléctricos en los concesionarios tradicionales.
Que Mercedes-Benz tiene apego por los coches de combustión interna ha quedado bastante claro tras las declaraciones, recogidas por FCE, del presidente del Consejo de Administración de Mercedes-Benz España, Roland Schell, que ponía como ejemplo los coches de gasóleo que para el dirigente «a día de hoy, un modelo diésel es maravilloso, consume entre tres y cuatro litros a los 100 kilómetros«.
La marca alemana es clave en la historia del automóvil y cuenta con una larga tradición y ligamen con los motores de combustión interna, como se aprecia al visitar el Mercedes-Benz Museum en Stuttgart.
Sorprendente estrategia de venta
La llegada del EQA ha sido celebrada por los potenciales clientes una vez el fabricante ha desvelado los precios de su SUV eléctrico en los diferentes mercados. En Alemania, una unidad de este vehículo puede conseguirse por 37.970 euros.
Esta cifra se consigue gracias a las ayudas del gobierno germano que apoya decididamente, de forma continua y sin interrupciones que distorsionen al mercado, a la movilidad cero emisiones.
La sorpresa para algunos usuarios que han querido realizar las primeras reservas del nuevo Mercedes EQA ha sido que tras el proceso de configuración del coche eléctrico, la web del fabricante alemán les confirma que «su configuración es única y puede llevar hasta 12 semanas fabricar su vehículo».
Pero acompañando a este mensaje surge una sorprendente estrategia de venta donde el valor de las cero emisiones y la promoción del coche eléctrico desaparecen por completo.
En este punto la web indica al comprador:
«Hemos encontrado vehículos nuevos similares que ya están disponibles«
La sibilina oferta
La alternativa para los clientes más impacientes que no quieran esperar tanto tiempo a la llegada de su nuevo Mercedes, pasa por una selección de, en nuestro caso, tres vehículos propulsados por motores de combustión interna de gasolina.
El primer coche listo para ser entregado coincide según Mercedes-Benz en un 79% a las especificaciones realizadas.
Nada menos que un GLB de gasolina de 5,8 l/100 km que emite la friolera de 134 g/km según los datos oficiales (que difieren de los consumos y emisiones reales), algo que contrasta con la A+ declarada en eficiencia CO2 por el fabricante del EQA que se pretendía comprar.
La segunda alternativa sigue sin ser eléctrica y de nuevo un GLB 200 de 5,8 l/100 km y 134 g/km aparece como vehículo de entrega inmediata.
Por último y si no ha quedado claro que para Mercedes la opción sólo puede ser térmica, el configurador ofrece otro GLB 200 de 5,9 l/100 km que emite la friolera de 134 g/km.
Los usuarios dan la voz de alarma
Diversos usuarios y potenciales clientes del nuevo SUV eléctrico EQA de Mercedes han compartido en las redes sociales su experiencia, con verdadera sorpresa por las alternativas mostradas por el fabricante alemán.
Esta táctica digital, que por una parte disminuye la sensación e exclusividad que el mensaje personalizado «su configuración es única«, contrasta con la oferta alternativa que recuerda más a los usos y costumbres que miles de consumidores han experimentado en un concesionario al preguntar con por un coche eléctrico, como ha reportado en diversas ocasiones FCE.
¿Un gasolina como opción?
Parece que la técnica de ofrecer un ICE a quien se interesa o pretende reservar un coche eléctrico ha pasado de los salones de venta de automóviles al mundo digital, en un gesto que parece nadar contracorriente respecto al futuro del mercado.
Algunos usuarios concluyen su experiencia de configuración y reserva como «una vergüenza«, tras recibir la alternativa térmica con un mínimo de 134 g/km de emisiones, para quien busque comprar un coche eléctrico cero emisiones a Mercedes-Benz.
Por el momento esta situación no se ha podido replicar en la página oficial de Mercedes en España, puesto que en la actualidad no está disponible el configurador para este modelo.
Estrategia global
El resultado obtenido en la web de Mercedes-Benz en Alemania se repite al configurar un EQA en Italia, lo que demuestra es que la política de oferta de coches con motores alimentados por combustibles fósiles que emiten un mínimo (según los datos obtenidos) de 130 gramos de sustancias nocivas para la salud y el medioambiente por cada kilometro recorrido, es global para el centenario fabricante alemán.
A continuación se muestra la prueba realizada por FCE en el configurador de Mercedes-Benz Alemania. Al igual que en el caso italiano ofrece alternativas ICE al intento de compra de SUV eléctrico EQA.
Fuente | Mercedes-Benz, Twitter
