La espera por fin ha terminado: Mercedes-Benz ha presentado el EQA, su coche eléctrico de acceso. Este SUV compacto de 4,46 metros de largo deriva directamente del popular GLA (la plataforma EVA 1.5 del EQA es a grandes rasgos una versión eléctrica de la MFA 2 del GLA). Sin embargo, el recién llegado se desmarca gracias a un diseño específico que bebe directamente de las líneas del ya conocido EQC.
Las ópticas delanteras y la parrilla carenada coronada por una tira LED le dan personalidad propia, mientras que en la trasera los agresivos pilotos pasan a estar unidos a lo ancho del portón, que deja de alojar la matrícula (ahora se encuentra situada en el paragolpes). Tampoco falta una selección de llantas específicas de hasta 20 pulgadas. La aerodinámica está muy cuidada, con un Cx de 0,28, si bien el maletero pierde algo de capacidad (340 litros) debido a la presencia de las baterías bajo el piso.
El habitáculo es prácticamente idéntico al del GLA, incluyendo el enorme display formado por dos pantallas (de 7 pulgadas de serie y de 10,25 pulgadas en opción, una para la instrumentación y otra táctil para el sistema de infoentretenimiento) que preside el salpicadero. Sin embargo, cuenta con elementos propios como la moldura retroiluminada frente al copiloto y las decoraciones en color oro rosa en las toberas de ventilación, los asientos y la llave. El modelo mantendrá los asientos traseros abatibles en proporción 40/20/40.
Inicialmente se comercializará la variante EQA 250, dotada de un motor de 190 CV (140 kW) y 375 Nm en configuración de tracción delantera. Puede hacer el 0 a 100 km/h en 8,9 segundos, con una velocidad punta de 160 km/h. Habría que destacar que el sistema de propulsión se ha desacoplado del tren de rodaje y de la carrocería para garantizar el confort acústico y la ausencia de vibraciones, a lo que habría que sumar otras muchas medidas de insonorización.
Su batería de 66,5 kWh le permite homologar una autonomía de 426 km WLTP. En cuanto a la carga, podrá acceder a potencias de 11 kW en alterna (pasando del 10% al 100% en 5 horas y 45 minutos) y de 100 kW en continua (pasando del 10% al 80% en 30 minutos). El sistema de frenada regenerativa por su parte tendrá cinco modos de funcionamiento seleccionables mediante unas levas tras el volante: DAuto, D+, D, D- y D–. El modo D+ permite circular «a vela», mientras que el D– posibilita la «conducción de un pedal».
Más adelante, la gama EQA se enriquecerá con la llegada de nuevas versiones: están previstas variantes con tracción total 4MATIC y potencias superiores a los 272 CV (200 kW), así como dotadas de baterías de mayor capacidad que lograrán superar los 500 km WLTP de autonomía.
Al igual que otros modelos de Mercedes-Benz, el EQA cuenta con el avanzado sistema de infoentretenimiento MBUX. Además, el recién llegado va un paso más allá gracias al uso de asistentes inteligentes como el sistema de navegación Electric Intelligence, que permite calcular la ruta más rápida teniendo en cuenta aspectos como la topografía y las paradas para cargar, y que es capaz de adaptarse en tiempo real a los cambios en el tráfico.
Su gama estará compuesta por tres acabados: Progressive, Electric Art y AMG Line. Entre el extenso equipamiento de serie del EQA podemos destacar la bomba de calor, la función de preclimatización del habitáculo (activable desde el sistema MBUX o desde la Mercedes me App), el detector activo de cambio de carril y el asistente de frenado activo. En la lista de opciones por su parte habría que hacer mención al Head-up Display a todo color y al sistema de navegación con realidad aumentada.
Por otro lado, el EQA 250 puede remolcar hasta 750 kg, e incluye un ESP con función de estabilización del remolque. Además, los futuros modelos con tracción total 4MATIC serán capaces de remolcar una masa más elevada.
El servicio Mercedes me Charge por su parte facilita el acceso a una red de más de 450.00 puntos de carga (de los cuales más de 175.000 se encuentran en Europa) en corriente alterna y continua en 31 países. La firma de la estrella garantiza por medio de comprobantes que la electricidad procede de fuentes renovables.
El EQA se producirá en Rastatt (Alemania) y Pekín (China). La variante 250 costará 47.540 euros (antes de ayudas) en Alemania, estando previsto el inicio de sus entregas para el mes de marzo. Los libros de pedidos se abrirán el próximo 4 de febrero, mientras que su desembarco europeo tendrá lugar a lo largo de la primavera.
