Tesla retrasa la Cybertruck hasta 2022

La Cybertruck es uno de los proyectos más extravagantes, sino el que más, de Tesla. Una camioneta que cumplió lo prometido por Elon Musk cuando dijo en su momento que no se parecería a nada en el mercado, todo gracias a un diseño futurista digno de una feria tecnológica de principios del siglo XX. Pero si en estético ha cumplido las promesas, no lo hará en los tiempos de llegada y finalmente la Cybertruck se retrasará.

Así lo están comprobando los que han realizado una reserva de este modelo, a los que Tesla les está comunicando que la entrega no se producirá a finales de este 2021 como estaba previsto.

En su lugar el fabricante americano indica que su llegada se producirá «aproximadamente» en 2022, algo que sin duda será toda una decepción para los que ya se frotaban las manos con disfrutar de su compra este mismo ejercicio.

A pesar de todo esto no coge por sorpresa a los reservistas, que durante la presentación de resultados del segundo trimestre se encontraban con el aviso de Tesla de que la producción este año se realizarían en pequeñas cantidades, y que la completa tendría lugar el próximo año. Algo que ahora se ha confirmado.

Las razones parece estar centradas en los trabajos para completar el desarrollo de las celdas 4680 en las que los de Elon Musk están trabajando. Unas baterías que se han convertido en una de las piezas claves de futuro de la marca de Palo Alto, y de las que hace unas semanas conocíamos que todavía no estaban totalmente listas para la producción en masa.

El propio Elon Musk ha indicado los problemas que están teniendo para poder usar el diseño de su subsidiaria Maxwell, y aplicarlo a un sistema de producción en cadena. Según Musk, esto está consumiendo una inmensa cantidad de ingeniería llevar el concepto a la realidad, algo que indica todavía no han logrado.

La cuestión es que no sólo Tesla producirá estas celdas. El fabricante americano está colaborando de forma estrecha con sus socios de Panasonic. Otros gigantes que han firmado acuerdos de suministros, como Samsung, también están buscando desarrollar este tipo de celda, mientras que LG ya ha indicado que no esperan tenerlo listo un producto para Tesla hasta 2023.

Y es que el reto no es sólo desarrollar un formato que promete aumentar la densidad energética y rebajar los costes. El reto es también hacerlo en un sistema estructural que prescindirá del clásico pack que envuelve a las celdas. Las propias celdas serán el pack. Algo que supone un ahorro de costes, de peso, pero que como vemos supone un enorme reto de ingeniería.

Durante la presentación de resultados, Tesla ha indicado que el proceso de desarrollo de las celdas ha logrado alcanzar el 90% de su totalidad, superando aspectos como la integridad de las baterías en caso de accidente. Pero queda un 10% que se ha convertido en un cuello de botella y que está relacionado con el proceso de producción.

El famoso «infierno de producción» catalogado por el propio Elon Musk, que ahora tendrá un nuevo capítulo con las prometedoras celdas 4680 que como vemos se han cobrado una nueva víctima en el calendario de la marca, después del retraso también del camión eléctrico, el Semi.

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Vía | DTC