Tata se dispara en bolsa al anunciar una inversión extranjera de 1.000 millones de dólares en vehículos eléctricos
Uno de los principales grupos industriales de la India, Tata, acaba de firmar un acuerdo preliminar con los fondos de inversión TPG Rise Climate y ADQ. El objetivo es crear una nueva división de Tata centrada en los vehículos eléctricos cuya valoración se estima en 9.100 millones de dólares, 7.861.353.500 euros al cambio. Los nuevos inversores tendrán entre el 11 y 15% del accionariado, el resto será de Tata.
La nueva división, TML EV Co, se centrará en todo lo relacionado con vehículos eléctricos, es decir, nuevos modelos, plataformas dedicadas, infraestructura de recarga y tecnología de baterías. Actualmente Tata es el mayor vendedor de vehículos eléctricos de la patria de Gandhi, su cuota es del 70% y están a la venta los nuevos modelos Nexon (SUV) y Tigor (compacto).
Como Tata es mucho más que un fabricante de automóviles, se pueden aprovechar las sinergias con otras divisiones del grupo, tales como Tata Power, Tata Chemicals y Tata Autocomp, para crear un «ecosistema» para vehículos eléctricos. Así lo aseguró Shailesh Chandra, responsable de Tata Motors.
Gracias a la inyección de capital extranjero, de unos 1.000 millones de dólares, Tata realizará su primera gran inversión en este sentido. Este movimiento está relacionado con la intención del Gobierno de la India de alcanzar un 30% de cuota de coches eléctricos nuevos en 2030, una gran diferencia respecto al 1% de la actualidad.
Los planes de Tata son lanzar al mercado otros 10 modelos eléctricos -aparte de Nexon y Tigor- para 2025. La inversión prevista se repartirá durante 2022, empezando por la mitad en marzo si no hay impedimentos reguladores o de otra índole. A los inversores la medida les ha gustado, ya que Tata Motors ha aumentado su valor en bolsa más de un 20% hoy mismo, volviendo a niveles de febrero de 2017.
Tata quiere democratizar el coche eléctrico en un país donde el poder adquisitivo no es muy elevado que digamos. Juega mucho a su favor contar con Tata Power, lo que acelerará el despliegue de puntos de recarga, muy importantes para acelerar la adopción de los vehículos eléctricos en el vasto y superpoblado país asiático.
En una primera fase no se utilizarán plataformas dedicadas, sino las existentes para modelos térmicos, donde se colocarán los motores, electrónica de potencia, sistema de recarga y baterías con mayores restricciones de diseño, pero la llegada al mercado es más rápida. Se ha descartado adoptar tecnología híbrida, pero se seguirá apostando por el gas natural comprimido (GNC) como solución de transición.