Los cargadores de IONITY, la red de recarga ultrarrápida financiada por Audi, BMW, Daimler, Ford, Hyundai y Porsche, crecerán más en número. Uno de los accionistas, BMW, es partidario de aumentar la inversión al haber elevado el listón de los objetivos. El director financiero de BMW, Nicolas Peter, aseguró que se aumentarán los fondos destinados a IONITY.
Recientemente la red recibió un espaldarazo de BlackRock, el que -según manager magazin- va a invertir 500 millones de euros de un total de 750 millones, los accionistas de IONITY pondrán el resto. BMW confía en que se adhieran más inversores para aumentar el capital y ampliar la red por encima de lo previsto. Ya se acumula cierto retraso en el despliegue. Para 2020 debería haber 400 puntos de recarga, pero actualmente son 383 en activo y otras 37 están en construcción.
BMW acabará el año con unas ventas de 100.000 modelos totalmente eléctricos, pero en 2022 espera doblar la cifra con las ventas de iX e i4, que apenas han comenzado a venderse. Se están alargando los plazos de espera entre la elevada demanda y las restricciones de producción por la crisis de los microchips. En cuanto a baterías, BMW confía en que tendrá las que necesita hasta 2025, y ya trabajan en garantizarse el suministro hasta 2030.
La gama de modelos eléctricos crecerá en 2022 con un nuevo miembro, el BMW i7, destinado a rivalizar con el Mercedes-Benz EQS. De momento, el i7 convivirá con la Serie 7, al igual que Mercedes-Benz mantiene la Clase S. El segmento F acabará siendo electrificado también, de momento las versiones térmicas e híbridas sirven para transicionar.
Seguramente, BMW ha elevado sus objetivos para que la creciente clientela de modelos eléctricos no se vea disuadida de hacer viajes de media y larga distancia, y que a su vez no tengan que esperar para recargar si hay cargadores insuficientes. Es una cuestión estratégica. Tesla ya marcó el camino apostand por una red de recarga rápida para sus coches eléctricos, solo que BMW y sus socios prefieren algo más estándar que les sirva a todos.
Ahora mismo la demanda de coches eléctricos Premium está por encima de lo que varios fabricantes pueden atender, por no decir todos. De no ser por las restricciones en la producción, habría aún más ventas que las que se están produciendo. Si no hay más coches fabricados, no se pueden vender más.
