La gran mayoría de productos que se compran cada día en España o en naciones como Australia llegan a las tiendas o nuestras casas, a través del transporte por carretera. Esto quiere decir que detrás de cada mercancías hay un camión diésel que ha efectuado todo, o gran parte del transporte de esos productos. Ahora, la crisis y escasez inminente de los productos químicos para producir el AdBlue puede paralizar a toda la industria, como temen en Australia.
La crisis de las cadenas de valor y suministro a nivel mundial están trayendo situaciones nunca vistas en la economía pre-pandemia. La escasez de urea, un producto químico utilizado en la fabricación de AdBlue, que se utiliza para hacer que el diésel sea menos contaminante, corre el riesgo de paralizar a un país entero.
Según reporta ABC News Australia, esta crisis podría prácticamente «detener» la industria del transporte diesel de Australia, lo que traería consigo un efecto devastador para toda la economía.
Paralización total de la economía
La publicación austral señala que los camiones diesel y quienes los conducen, son considerados como el alma de Australia ya que todo lo que se compra en ese inmenso país-contiente, pasa mucho tiempo en la carretera.
En la actualidad, la industria del transporte está advirtiendo a la población ante una posible crisis que podría afectar a la industria diesel de toda Australia.
Según Warren Clark, de la Asociación Nacional de Transporte por Carretera, en declaraciones a la ABC indica que la mayor parte del producto químico en AdBlue se importa de China, pero el suministro allí «se ha secado«.
La dependencia de terceras naciones que supone la movilidad basada en los motores de combustión interna, provoca situaciones que pueden doblegar a toda una nación o un continente completo.
Sin urea, sin AdBlue, pero con inflación
Hoy en día, la mayoría de los diésel modernos, utilizan un producto químico añadido al sistema denominado AdBlue. Clark indica que «gran parte del AdBlue, o el producto químico que se dedica a fabricarlo, se importa de China y por lo tanto, ahora hay una escasez masiva de AdBlue en este país«.
La urea no sólo se destina a los aditivos para los vehículos diésel, la agricultura utiliza masivamente este producto para realizar fertilizantes, otro producto responsable del encarecimiento de al cesta de la compra en España y muchas otras naciones que sufren de una inflación galopante.
Desde la Asociación Nacional de Transporte por Carretera advierten que «no es solo Australia la que se está viendo afectada por esto, ya sabes, el mundo entero se verá afectado por la falta de este producto químico AdBlue«.
La situación es complicada y según los datos aportados por Clark, por ahora, hay suficiente suministro de urea hasta alrededor de febrero de 2022. Sin embargo, indica que un miembro de la asociación que posee 250 motores primarios y que tradicionalmente compran su combustible a granel, señaló que se quedarán sin AdBlue la próxima semana. Si esto no se resuelve, subrayó Clark, los camiones dejarían de funcionar.
Imprescindible y un 100% más caro
El AdBlue no se utiliza en todos los camiones, aquellos más antiguos y contaminantes no necesitan este aditivo.
Pero cualquier motor Euro 4 en adelante si. El aditivo se inyecta en el escape para eliminar el óxido nitroso, un productos altamente dañinos que se genera tras la quema de diésel y que es nocivo para la salud de las personas.
La escasez y el miedo a quedarse sin suministro dispara los precios. «La semana pasada, subió cinco centavos el litro. Esta semana, ha subido 10 centavos por litro. Así que eso refleja la escasez de inmediato«.
Desde la asociación piden ayuda al gobierno. «Este es un problema de cadena de suministro nacional y lo que tiene que suceder aquí es más grande que la industria, este es un problema gubernamental«.
Hay una alternativa
Frente a la dependencia de terceras naciones como China, que vive en estos momentos un choque geopolítico con Australia por la unión de este último país al AUKUS, una alianza estratégica militar entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia que se anunció públicamente el 15 de septiembre 2021, existe una alternativa que lleva consigo la soberanía energética.
Los vehículos eléctricos orientados al transporte, y no sólo, han de ser tomados en cuenta ante la escalada de las tensiones políticas que pueden originar situaciones como las que vive Australia.
Compañías centradas en la comercialización de camiones eléctricos comienzan a ofrecer alternativas al transporte contaminante tradicional. Cada año llegan más y más alternativas a un sector por descubrir.
Un sector donde el los vehículos eléctricos fueran la norma, no estaría expuesto a la dependencia exterior de carburantes o, en este caso, de productos como la urea vitales para el AdBlue. Además este aditivo no sería necesario para evitar que el óxido nitroso entre en la atmósfera, puesto que la movilidad cero emisiones es limpia y no deja tras de si productos letales y dañinos para el medioambiente durante su funcionamiento.