Un Volkswagen ID.4 casi de serie completa el complicado NORRA Mexican 1000, un raid diseñado para auténticos todoterrenos

En líneas generales, los SUV no son vehículos especialmente aptos para la competición: mientras que en la mayoría de carreras su carrocería sobreelevada los pone en clara desventaja frente a modelos más bajos (y por lo tanto con una estabilidad y un paso por curva superiores), en certámenes off-road no tienen nada que hacer frente a los todoterrenos puros.

Por ello, el hecho de que un Volkswagen ID.4 prácticamente de serie haya sido capaz de completar el complejo raid «NORRA Mexican 1000» es todo un hito, sobre todo si tenemos en cuenta que recientemente la marca alemana clausuró su departamento de competición (lo que conllevó la cancelación del proyecto cazarécords ID.R). A la hora de la verdad, no hay nada mejor que una carrera para comprobar el rendimiento real de un automóvil en condiciones adversas.

La «NORRA Mexican 1000» es una competición off-road de 1.836 km de largo que se disputa en Baja California, México. Preparado por Rhys Millen Racing y Tanner Foust, el Volkswagen ID.4 fue el único vehículo participante dotado de un tren motriz 100% eléctrico, lo que lo convierte en todo un pionero dentro del mundo del automovilismo.

Más allá de modificaciones de poco calado como una jaula de seguridad, unos asientos de competición con arneses, una suspensión sobreelevada y unos neumáticos todoterreno, en líneas generales el ID.4 participante era idéntico a una unidad de calle: el motor, las baterías y la electrónica se mantuvieron inalterados.

Sin embargo, la marca sí que necesitó emplear un pequeño motor térmico a modo de generador de 50 kW, algo indispensable en una prueba de larga distancia. Dicho propulsor estaba alimentado por biocombustible, por lo que dentro de lo que cabe se mantuvo el planteamiento sostenible del ID.4, que es el primer eléctrico global del Grupo Volkswagen.

A pesar de que nuestro protagonista terminó la carrera el antepenúltimo (puesto 61 de 63), no debemos perder de vista que en total participaron 90 vehículos, de los cuales casi 30 se vieron obligados a abandonar por problemas de diversa índole. Por lo tanto, la resistencia del nuevo todocamino alemán quedó más que demostrada.

«Esta fue una prueba emocionante para el ID.4 porque ningún otro vehículo eléctrico de producción había participado nunca en este evento, y mucho menos lo había completado. Felicito a nuestro equipo por demostrar que los vehículos eléctricos pueden resistir en entornos extremos y mostrar lo divertidos que pueden ser. El ID.4 definitivamente podría ser el Baja Bug de la era eléctrica», ha declarado Scott Keogh, presidente y director ejecutivo de Volkswagen en Norteamérica.

Fuente | InsideEVs

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