La minería en Canadá está dispuesta a plantar cara a China
A ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y Canadá, una cadena de suministro regional destinada al mercado de los coches eléctricos está en proceso de creación. Su principal potencial será la transformación de la minería canadiense y reducir el papel de china en el mercado de los minerales para baterías.
Canadá cuenta con unas abundantes reservas de níquel, cobalto, grafito y litio, pero su producción de baterías es aún muy pequeña y muy local. Debido a una creciente demanda mundial, los líderes canadienses y estadounidenses han hablado sobre una estrategia común que beneficie a la minería y a fabricantes locales, disminuyendo su dependencia en las importaciones chinas.
Arne Frandsen, gerente socio y cofundador del grupo de inversión Pallinghurst, dijo: «Hemos apostado al 100% en tener una cadena de suministro de valor verticalmente integrada en Canadá». Este grupo ha invertido en minas grafito y litio en la provincia francófona de Quebec.
Justine Trudeau, primer ministro de Canadá, ha convertido la producción de coches eléctricos en una política nacional, con el objetivo de acabar con las ventas de los modelos de combustión en 2040. Una de sus últimas visitas fue a una planta de ensamblaje de baterías perteneciente a Lion Electric, proveedor líder en Norteamérica de autobuses escolares eléctricos. Junto al primer ministro de Quebec, anunciaron una inversión de 100 millones de dólares canadienses, unos 80 millones de dólares estadounidenses.
El año pasado Ford, General Motors y el grupo Fiat-Chrysler anunciaron inversiones relacionadas con el coche eléctrico de más de mil millones de dólares canadienses, en las fabricas que dichos grupos tienen en la provincia de Ontario.
«Veo los 2020s como el cambio en el juego«, dijo Marc Bédard, director ejecutivo de Lion Electric. Con más de 300 autobuses escolares eléctricos en operación, ahora avanzan hacia el terreno de los camiones pesados. Sin embargo, los progresos en la minería han sido más lentos, obligando a usar minerales importados. «Ahora mismo, todo lo que compramos viene de Asia».
Sin embargo, Canadá es el octavo proveedor de cobalto del mundo y quinto en níquel, presumiendo además de grandes reservas de tierras raras. La minería en el país supone el 5% del mercado doméstico de productos, mientras que más de la mitad de las empresas públicas mineras mundiales se encuentran presentes en el territorio canadiense. Los bajos precios de la materia prima resultaron en escasas inversiones durante los últimos cinco años, sin embargo, el precio de muchos minerales se está disparando.
Ahora la carrera es llevar las minería canadiense al mercado, un proceso que puede llevar numerosos años debido a permisos de explotación, logística e infraestructura necesaria.
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Fuente | Financial Times