El Renault R5 será un deportivo compacto de 215 CV que llegará en 2024

Según aumentan las autonomías y las redes de recarga, los argumentos para elegir un coche eléctrico u otro empieza a girarse tanto hacia el precio, como hacia el lado pasional del cliente. Precisamente este último es el punto que Renault quiere atacar con el lanzamiento de un pequeño compacto deportivo heredero de los míticos Clio Williams, Peugeot 208 GTI, Ford Fiesta ST, o el Renault 5 Turbo. Y este último podría ser la inspiración del próximo Renault R5, que llegará en 2024 al mercado, y del que ya conocemos algunos detalles.

Según la revista británica Autocar, la marca francesa trabaja en el que será el sucesor del ZOE, y que heredará la mítica denominación R5, aunque podría usar el nombre de Alpine en vez la de Renault. Un modelo que contará con versiones convencionales, pero también una versión más picante pensado para los que busquen prestaciones dinámicas.

Esto lo ha confirmado Gilles Le Borgne, jefe de ingeniería de Renault, que ha indicado que usarán el motor de 100 kW del ZOE, pero acortando la longitud. Algo que les permitirá fabricarlo en la misma línea de producción, y ahorrar costes en aspectos como el menor uso de cobre, pero también costes de adaptación de la propia línea de producción.

Un motor más potente que llegará a los 215 CV, que según el directivo galo no tendrá problemas para adaptarse a la plataforma CMF-EV de R5, lo que facilitará su desarrollo y producción.

Pero el directivo de Renault ha dejado una frase enigmática donde indicaba que el R5 contará con tracción delantera, y una gran sorpresa en el eje trasero. Algo que nos indicaría que Renault buscará desarrollar un modelo de altas prestaciones no solo en las rectas, sino también rápido en las curvas con tecnologías como el mapeado vectorial de cada rueda.

Una propuesta de la que tendremos que esperar para conocer más detalles, pero que se queda muy lejos de la locura del ZOE eSport Concept presentado en 2017. Una verdadera bestia de 463 CV y tracción total. Un explosivo tren motriz que le disparaba hasta los 100 km/h en apenas 3.2 segundos, y en 10 segundos hasta su velocidad máxima, 210 km/h.

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Fuente | Autocar