Los fabricantes tradicionales no creen en el coche eléctrico y el todo vendido del Cadillac Lyriq lo demuestra
En tan sólo 19 minutos desde la apertura de las reservas del nuevo Cadillac Lyriq, la web de uno de los fabricantes más icónicos de los Estados Unidos de América daba por agotadas todas las unidades «Debut Edition«, el primer coche eléctrico de la marca premium por excelencia estadounidense.
La demanda ha demostrado, una vez más, el deseo y la atención que el mercado está prestando a la movilidad cero emisiones, incluso en un mercado donde la penetración del coche eléctrico sigue siendo marginal en términos absolutos, con independencia del éxito de Tesla en su mercado ‘de casa’.
Pese a que este modelo ha estado muy oculto a los medios salvo en presentaciones estáticas y su participación en eventos y campañas ‘virtuales’, el Cadillac Lyriq ha causado una muy buena impresión a los especialistas como destacan desde el medio especializado norteamericano Electrek.
¿Siguen sin creer?
Lo cierto es que pese a la poca confianza que las marcas y fabricantes tradicionales siguen mostrando hacia el coche eléctrico, que pone en peligro el statu quo de la centenaria industria automotriz, el público parece responder con ‘intensidad’ y aceptación ante cualquier novedad que sale al mercado.
El «todo vendido» que ha colgado en su web Cadillac en 19 minutos es la respuesta del mercado a unos fabricantes que aún no quieren aceptar que la demanda y la movilidad cero emisiones existe, es demandada por el consumidor y representa el futuro del automóvil.
Cadillac Lyriq
El primer modelo 100% eléctrico de Cadillac es un atractivo coche premium que arranca en los 60.000 dólares (51.000 euros), equipado con batería de 100 kWh y 340 CV de potencia en su eje trasero.
Este Cadillac debe superar los 482 km de autonomía, aunque la cifra final EPA aún no ha sido publicada. Su batería podrá cargar a 190 kW en corriente continua, mientras que en alterna alcanza los 19.2 kW.
Las cifras son irrisorias
Pese a que Cadillac ni General Motors, propietaria de la marca, han indicado el número de unidades «Debut Edition» puestas a la venta, la rápida reserva de estas y las políticas de marcas rivales como Ford con el Mustang Mach-E, demuestran que la apuesta de los grande productores es tímida y una gota en el océano del mercado del automóvil.
La s cifras de producción de coches que están conquistando el mercado como el Ford Mustang Mach-E demuestran el poco interés, al margen de la publicidad, que los grandes grupos de la industria automotriz ponen en el coche eléctrico.
Las cifras de producción de Mazda, Hyundai, Ford y la propia General Motors son irrisorias comparadas con sus otros modelos de combustión interna.
El caso de Ford con su nueva pick-up eléctrica, la F-150 Lightning es la imagen de la mayoría del sector tradicional. Para finales de 2024 la firma del óvalo estima un total de ventas de su camioneta eléctrica que rondará las 140.000 unidades.
Esta cifra hoy, para un mercado tan pequeño como el del coche eléctrico, parece fantástica. Pero en realidad choca con las previsiones de ventas de la Pick-up gemela dotada de motor de combustión interna; la F-150.
En diciembre de 2024 se habrán vendido alrededor de 4 millones de unidades de la popular y exitosa serie F de combustión interna.
¿Cuánto nos costará en emisiones de CO2?
Esta es la auténtica realidad de la apuesta que desde los consejos de administración de los grandes de toda la vida del automóvil, están realizando para afrontar el cambio de tecnología de la movilidad.
Mientras tanto, sólo gracias las ventas de Ford de la F-150 en sus diferentes configuraciones alimentadas por combustibles fósiles, dejarán 100 toneladas de CO2 emitidas por cada camioneta a lo largo de toda su vida útil.
Una sola multiplicación de las emisiones por los 4 millones de furgonetas estimadas para finales de 2024, nos indicará lo dramático de una política empresarial que sigue apostando por el motor de gasolina y diésel frente al coche eléctrico.