Esta semana ha saltado a todas las portadas de los medios internacionales las críticas que algunas organizaciones defensoras de los derechos humanos han vertido contra Tesla por abrir una tienda en la provincia china de Xinjiang. Un lugar donde la represión de la dictadura ha sido fuente de tensiones pero donde ya tienen presencia con concesionarios o incluso fábricas marcas como Ford, BMW, Daimler , General Motors o Volkswagen, que no han sido criticadas en su momento.
Xinjiang se ha convertido en un lugar de conflicto entre los gobiernos occidentales y China en los últimos años, ya que los expertos de las Naciones Unidas y los grupos de derechos humanos estiman que más de un millón de personas, principalmente uigures y miembros de otras minorías musulmanas, han sido detenidas en campamentos.
Es por eso que el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas, la mayor organización de defensa musulmana de Estados Unidos, criticó públicamente a Tesla por su implantación en la región, indicando que con esto el fabricante americano «estaba apoyando el genocidio”.
Más concretamente la polémica sobre esta cuestión es la petición dirigida exclusivamente hacia Tesla. Así lo ha puesto sobre la mesa el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas en su cuenta oficial de Twitter, mencionando al propio director ejecutivo de Tesla. «Elon Musk debe cerrar la sala de exhibición de Tesla en Xinjiang«.
Unas criticas a las que se han sumado el grupo de presión estadounidense, Alliance for American Manufacturing, y del senador estadounidense Marco Rubio, del Partido Republicano.
El problema no es la petición de los diferentes grupos que defienden posiciones propias, sino que las peticiones olvidan que Ford, General Motors, BMW y Daimler también cuentan con varios concesionarios en la región de Xinjiang. El fabricante alemán Volkswagen incluso cuenta con una fábrica de coches en la región, abierta en 2013.
¿Debería Tesla cerrar su tienda en Xinjiang? Pues es una cuestión política en la que no tenemos conocimientos ni podemos expresar opinión. Pero cuando menos resulta curioso que se pida el cierre a Tesla y no al resto de marcas, y tampoco se critique la presencia de los americanos y el resto de grupos en otros lugares donde no se respetan los derechos humanos, como Israel (ver informe de la ONU) los Emiratos Árabes…etc etc.
Vía | Aljazeera