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Mientras que algunos camioneros dicen que son una mierda, Iveco y Enel X trabajarán en la infraestructura de los camiones eléctricos

Los precios de los carburantes están ahogando a sectores como el del transporte que vive pendiente todos los días de la situación geopolítica mundial. Y es que cualquier estornudo en alguna de las partes del mundo donde se produce petróleo da como consecuencia una crisis. Es por eso que algunos fabricantes como IVECO están trabajando en alternativas como los camiones eléctricos y su infraestructura de carga. Pero también será necesario un proceso de divulgación para derribar muchos de los mitos existentes.

Hace unas horas hemos conocido como dos de los actores más importantes del sector del transporte y la recarga han llegado a un importante acuerdo. IVECO, especializada en el desarrollo y fabricación de vehículos industriales, ha anunciado la firma de un Memorando de Entendimiento con Enel X, la empresa del Grupo Enel dedicada al desarrollo y venta de servicios y soluciones de recarga.

Este acuerdo se centrará en el desarrollo de una infraestructura de recarga rápida para vehículos industriales ligeros, pesados y los autobuses. Una iniciativa donde se evaluará cómo los camiones eléctricos de IVECO pueden apoyar la transición de la flota de Enel hacia la electrificación, al tiempo que examinarán nuevas oportunidades conjuntas en otros segmentos de transporte.

La colaboración también tiene como objetivo además evaluar la interoperabilidad de la infraestructura de recarga de Enel X con los vehículos eléctricos de IVECO, y el posible desarrollo conjunto de servicios avanzados, como carga inteligente y V2G.

La lucha por derribar mitos de los camiones eléctricos

Pero además de crear un ecosistema que favorezca el crecimiento de una flota de camiones eléctricos, las empresas y gobiernos tendrán que trabajar en concienciar a los profesionales que la electrificación será una oportunidad para reducir sus costes operativos y dejar de depender de esta forma de los vaivenes geopolíticos.

Un ejemplo del trabajo por delante en este aspecto nos llega desde un importante transportista de Alemania, Detlef Benecke, que en declaraciones al portal germano FOCUS Online ha indicado que la subida de los precios de los carburantes estaba impactando muy fuerte en sus cuentas, y que actualmente debe pagar el doble por cada repostaje de sus camiones diésel.

Al empresario se le ha preguntado por el cambio a los camiones eléctricos, y su respuesta es paradigmática. «Conducimos entre 500 y 600 kilómetros al día. No hay estructura de carga. No puedo esperar 25 horas para que mi camión esté completamente cargado”.

Además se muestra escéptico tanto con las posibles medidas del gobierno como la evolución de la tecnología. «A la vista de los precios, me he sentado y he hecho los cálculos. Los menores costes de la electricidad lo tengo que compensar con horas de trabajo perdidas. Por lo tanto eso supone decirle a los fabricantes que se queden esta mierda. No se pueden demostrar todavía sus beneficios«.

Evidentemente es posible que pocos sepan más de lo que habla que este señor, que vive de su trabajo. Pero vemos que hay mucha desinformación y poca formación en algunos sectores que viven con conceptos antiguos como si la tecnología no avanzase.

Y es que no hace mucho hemos podido ver ejemplos prácticos, que no experimentales, de estaciones de carga en Alemania donde un camión eléctrico de larga distancia de Volvo era capaz de recargar a potencias de más de 380 kW, lo que supone que en menos de una hora ha recuperado el 90% de su autonomía. Como vemos, un universo respecto a los tiempos que maneja el profesional.

Un camión que en este caso no es un prototipo sino un modelo a la venta por parte de Volvo, que monta una batería de 450 kWh, que le permiten lograr una autonomía real de 300 kilómetros con cada carga en modelos con un peso bruto combinado medio de 30 toneladas, que ha sido la medida tomada en unos vehículos que según Volvo, pueden llegar a las 44 toneladas de peso.

Un ejemplo usando una estación de carga para coches eléctricos. Y es que la mayor capacidad de las baterías de los camiones les permiten poder acceder a potencias muy superiores. Como ejemplo el proyecto que están desarrollando entre las empresas españolas Iberdrola, Disfrimur e Ingeteam, que trabajan en cargadores para camiones eléctricos de más de 1 MW. Algo que permitirá recargas más rápidas.

Esto nos indica que la tecnología está lista para cubrir muchos nichos del mercado de transporte donde la autonomía necesaria no sea extrema, y donde los tiempos de parada a descansar, además del proceso de carga y descarga de los camiones en su destino, sean aprovechados para recuperar una parte de la batería en tomas de carga aceleradas instaladas en las bases.

Ibedrola, disfrimur, ingeteam corredor camiones eléctricos

Lo que está claro es que serán los profesionales los que decidan el cuándo, pero tendrán que ser las administraciones públicas las encargadas de catalizar aspectos como la infraestructura de recarga pública, por ejemplo, facilitando espacios para su instalación y rebajando los costes fijos de las estaciones para hacer la inversión más atractiva.

También hacer pedagogía con la procedencia de la energía, que muchos todavía piensan que procede del carbón o el gas, cuando en España más del 50% procede ya de las renovables, y que el 70% se produce sin emisiones directas si añadimos la nuclear. También recordar e incentivar la instalación de sistemas fotovoltaicos en las bases de las empresas, para poder autoconsumir e incluso inyectar energía para compensar su consumo cuando el camión esté en ruta.

Y es que no olvidemos que estos precios de los carburantes puede no ser un evento puntual, ya que como hemos venido avisando, y así lo indican muchos expertos, la era de los combustibles baratos ha podido llegar a su final, y extraer, refinar y transportar petróleo es cada vez más caro con el impacto en el precio de productos como el gasóleo. Algo que nos llevará irremediablemente antes o después a unos precios que hará que recordemos esta era del euro y pico el litro con nostalgia.

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