Casi la mitad de los Tesla de acceso a gama llevan baterías LFP en 2022

Casi la mitad de los Tesla de acceso a gama llevan baterías LFP en 2022

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Publicado: 23/04/2022 06:50

Tesla emprendió hace meses el cambio progresivo desde las baterías NMC (níquel, manganeso y cobalto) hacia las LFP (litio ferrofosfato) en los modelos más económicos de la gama. Esto le permite al fabricante diversificar las químicas de sus baterías, aumentando el volumen de vehículos que pueden producirse con NMC, de más precio, autonomía y potencia, y economizar por la parte inferior.

Cierto es que las baterías LFP no ofrecen la misma densidad energética que las NMC, pero son más fiables, no se incendian, y una elevada eficiencia puede compensar la menor energía disponible. En este sentido Tesla tiene una ventaja competitiva, sus coches exprimen mejor cada Wh en las celdas, por lo que usar LFP no supone un paso hacia atrás.

En la reciente presentación de resultados financieros, que corresponden al primer trimestre del año (Q1 2022), el fabricante revela que prácticamente la mitad de los coches producidos en este plazo, más de 300.000, han salido de fábrica con baterías LFP. La contribución de Model S/X es mínima en esa cifra, solo 14.218 unidades.

De momento solo los Tesla Model 3 RWD y Model Y Standard -este únicamente disponible en el mercado doméstico chino- emplean baterías LFP. Esto significa que en torno a la mitad de las ventas de Model 3/Y corresponden a sus versiones de acceso a la gama. En otras palabras, entre 140.000 y 150.000 Tesla sin cobalto en sus tripas, ya que la producción en el primer trimestre fue de 291.189 Model 3/Y.

Esto demuestra la agilidad con la que el fabricante ha respondido a la crisis de suministros de materias primas. Por otra parte, Tesla también informó que también están usándose químicas LFP en sus soluciones de almacenamiento de energía comercial. Eso puede incluir tanto a Tesla Powerwall -residencial y comercial- como Megapack -industrial-. No os podemos ofrecer más cifras, dada la opacidad con la que este fabricante funciona en ocasiones.

«La diversificación de químicas de baterías es fundamental para el crecimiento de la capacidad a largo plazo, para optimizar nuestros productos para varios casos de uso y aumentar nuestra base de proveedores. Por este motivo cerca de la mitad de los Tesla producidos en el primer trimestre fueron equipados con baterías LFP, libres de níquel y de cobalto.»

Tesla considera que emplear químicas LFP es una forma de hacer frente a condiciones cambiantes del mercado, especialmente con la cotización del níquel y el cobalto por las nubles, con una mayor flexibilidad. Diversificar sus proveedores de baterías -y sus cátodos- permiten al fabricante más margen de maniobra. Además, las baterías LFP son, en su opinión, las más adecuadas para los «casos de uso» de los modelos de acceso a gama. Dicho esto, el Model 3 RWD puede hacer 440 km -en condiciones EPA- con baterías LFP.

Vía | Electrek