Esta es la conclusión del estudio de la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) y el Observatorio de Sostenibilidad más reciente, Infraestructura de puntos de recarga para la movilidad eléctrica en España, que pone de relieve las carencias en la España rural o «vaciada», donde la población está muy dispersa y las infraestructuras no están concentradas. La gran mayoría de los vehículos eléctricos se concentran en áreas densamente pobladas y los puntos de recarga de alta potencia se colocan pensando en eso, y en las rutas principales.
Así, mientras que en la España urbana hay un punto de recarga cada 4,11 km2 de media, en la España rural es cada 349 km2 de media. Solo en el 5% del kilometraje de la red se cumple que hay un cargador de alta potencia (150 kW o más) a 60 km de distancia de otro. De acuerdo a ese criterio europeo, España está a la cola en Europa, situación curiosa atendiendo al PIB, población, etc.
Es más, en toda la España rural el 0,7% de los cargadores tienen más de 150 kW frente al 5% del resto de la red. Puede que sea más fácil realizar la recarga diaria donde no abunda la construcción vertical ni los problemas de aparcamiento, pero viajar con coches eléctricos en los pueblos se antoja complicado al menos. Curiosamente, en los pueblos es donde más se nota el impacto de la generación de energías limpias en el paisaje y el medio ambiente.
Faltan puntos de recarga de alta potencia en las autonomías de Galicia, Cantabria, La Rioja y Navarra, así como en nueve provincias
Por otra parte, se observa un reparto muy desigual de la infraestructura, habiéndose priorizado el corredor del Mediterráneo, y en el interior salvo Madrid y Zaragoza es un «erial» en cuanto a cargadores. Además, al cierre del primer trimestre la patronal ANFAC calculó que hay 14.244 puntos de recarga de acceso público, y para cumplir con los objetivos de 2030 del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) tendría que haber más del triple.
Los autores del estudio denuncian que las administraciones públicas no están facilitando al ciudadano de la España rural cumplir con los objetivos de descarbonización, tampoco lo hacen con las empresas que quieren partipar en el negocio de la electromovilidad. Además, la abrumadora mayoría de los puntos de recarga ultrarrápidos de acceso público son privados y ligados a compañías automovilísticas (Tesla, IONITY, etc.), el 88%.
Hacen falta cambios políticos de calado para estimular la electromovilidad en España, tanto en la parte rural como en la más urbana. Pese a la importancia de nuestra economía, España está entre los segundos o terceros grupos de países en los que los fabricantes traen sus vehículos eléctricos, dado que la Europa del norte y centro está mucho más avanzada en esta materia que los países del sur
Enlace | Infraestructura de puntos de recarga para la movilidad eléctrica en España (2022), en PDF
