El Bentley Mulliner Batur adelanta el lenguaje de diseño que tendrán los futuros coches eléctricos de la marca

El recién presentado Bentley Mulliner Batur no es solamente un exclusivísimo modelo de producción limitada (18 unidades) con el que la marca inglesa quiere profundizar en el suculento nicho de los automóviles de baja tirada, pues también se constituye como un adelanto del lenguaje de diseño que lucirán sus futuros modelos eléctricos.

Este bello coupé, que debe su nombre a un lago de Indonesia, parte del ya conocido Continental GT, si bien ha sido profundamente modificado por la división de personalización de Bentley, Mulliner. Su motor V12 rinde 740 CV, por lo que se trata del vehículo más potente de la compañía hasta el momento. Su precio será de 2 millones de libras (2,37 millones de euros).

«El Batur es mucho más que el heredero del Bacalar. Muestra la dirección de diseño que tomaremos en el futuro a medida que desarrollemos nuestra gama de vehículos eléctricos», explica el director ejecutivo de Bentley, Adrian Hallmark, en un comunicado. Las líneas simples vistas en el Batur se trasladarán al primer eléctrico de la firma británica, previsto para 2026.

Aunque los futuros eléctricos de Bentley tendrán un capó más corto, pues el vano ya no albergará motores de gran cilindrada, el uso de una tira que recorrerá el lateral del vehículo permitirá simular un capó de longitud convencional. «Significa que todavía reconoces un Bentley incluso con unas proporciones diferentes», explica Andreas Mindt, jefe de diseño de la marca. Este truco de diseño ha sido bautizado como «capó sin fin».

Bentley será 100% eléctrica en 2030

«La aerodinámica es muy importante, no solo para la autonomía, sino también para la reducción del ruido porque ya no tienes el sonido del motor», añade el diseñador, que afirma que las superficies más simples y la menor cantidad de ornamentos se verán compensados por unas formas más musculosas. «Los Bentley siempre deben tener una superficie realmente fuerte».

Entre 2026 y 2030, Bentley tiene previsto lanzar cinco modelos eléctricos, suprimiendo por completo los motores de combustión interna de su oferta para finales de la década. El primero de ellos tendrá una autonomía superior a las 300 millas (483 km) por carga. Su precio de partida de 250.000 euros lo situará como el nuevo buque insignia de la compañía en sustitución del desaparecido Mulsanne.

«Nos hemos retirado del segmento del Mulsanne y es algo que, si observamos el mercado, sigue siendo atractivo para nosotros. Es parte de nuestra fortaleza histórica trabajar en ese segmento«, señaló recientemente Hallmark, que también confirmó que el vehículo tendrá un sistema de propulsión de gran potencia.

Fuente | Automotive News Europe