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La industria europea del automóvil va haciendo preparativos para un invierno duro

La fiesta de los beneficios obtenidos pese a una baja producción de los fabricantes en Europa está dando señales de ir terminando. Se avecinan varios problemas consecutivos para la última parte del año: elevada inflación, tipos de interés al alza, inseguridad de suministro eléctrico y un impacto negativo en la demanda (en un sentido general).

Aunque los volúmenes han bajado respecto a los últimos años, ya que hay limitaciones de producción, los ingresos y los beneficios han aumentado en varios fabricantes por centrarse en modelos de elevado margen comercial, incluyendo los coches eléctricos, cuya demanda sigue por encima de la oferta. Incluso con pérdidas de producción ganaron dinero.

Sin embargo, la acumulación de problemas puede aguarles la fiesta a los responsables de finanzas. Algunas voces empiezan a decir que no se pueden seguir trasladando los costes a los clientes, y que los beneficios se verán afectados al asumir más pérdidas por su parte. A partir de cierto punto los clientes se espantan y ya no se puede tensar más la cuerda.

Producción del Tesla Model Y en Giga Berlín

Por parte de la clientela, ante la llegada de la recesión algunas decisiones de compra se están retrasando, incluyendo aquellos que optan por alargar los contratos de renting o leasing. Los libros de pedidos van a ir reduciendo la lista de espera, no se notará inmediatamente. Puede llegar un momento en que los libros de pedidos se «sequen», dentro de unos meses.

Proveedores como Continental o Aptiv se están preparando para un aumento de los costes, y eso teniendo en cuenta que la situación no va a aliviarse pronto. También se van preparando para paradas de producción por un posible racionamiento energético por la falta de gas ruso este invierno. En Alemania se va a priorizar el suministro doméstico que el industrial.

La producción seguirá descendiendo de momento, y mientras persista esa situación, seguirán siendo prioritarios los coches de mayor precio y margen. Todo esto retrasa aún más la adopción masiva de coches eléctricos por parte del corazón de mercado, mientras la parte alta sigue sin estar completamente satisfecha en tiempos de espera.

Via | Automotive News

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