El Megane E-TECH Eléctrico es un modelo clave para Renault. Este crossover compacto no solo ha sido el encargado de estrenar la nueva plataforma CMF-EV dentro de la firma del rombo, sino que también será una de las piezas clave para lograr que el centro de gravedad de la compañía vire del segmento B (utilitarios) al más rentable segmento C (compactos).
Por este motivo, Renault ha puesto toda la carne en el asador para crear un coche eléctrico que resulte competitivo en un panorama cada vez más lleno de alternativas: desde su sistema de infoentretenimiento OpenR con el sistema operativo Android Automotive OS hasta sus baterías ultra-finas de 11 centímetros, el Megane E-TECH Eléctrico cuenta con varios avances técnicos de interés.
Renault afirma que durante el diseño del vehículo y su plataforma se presentaron más de 300 patentes. El fabricante galo destaca su nuevo motor eléctrico, desarrollado en el seno de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, que cuenta con un sistema de refrigeración por aceite que ha dado lugar a dos patentes.
Fabricado en Japón para Nissan y en Francia para Renault, este motor es de tipo síncrono con rotor bobinado. «Para que un motor eléctrico sea eficiente debe tener un buen sistema de refrigeración. Por ello, hemos desarrollado dos innovaciones patentadas en este sentido con mis compañeros de Japón y de Cléon», explica Fabrice Bernardin, responsable de la UET (Unidad Elemental de Trabajo) de tecnología eléctrica en la Dirección de Ingeniería de Renault.
El motor del Renault Megane E-TECH Eléctrico tiene un sistema de refrigeración por aceite
«El primero es la refrigeración por aceite de nuestro motor síncrono con rotor bobinado. Hemos colocado inyectores en puntos estratégicos para rociar el bobinado de la máquina eléctrica y enfriar el rotor y el estator al mismo tiempo. El segundo truco consiste en utilizar la dinámica del rotor mediante un sistema de anillos para aumentar la refrigeración del estator«.
Renault señala varias ventajas de esta configuración, incluyendo su mayor eficacia gracias a la colocación estratégica de cuatro inyectores para refrigerar el circuito eléctrico, el rotor y el estator al mismo tiempo. Además, también contribuye a la compacidad del motor, que es un 33% más ligero que los de la generación precedente.
La marca afirma que gracias a la pulverización de aceite en puntos específicos del motor y al circuito optimizado, el propulsor siempre se mantiene a una temperatura óptima. Todo esto debería ayudar a mejorar la eficiencia de la unidad propulsora, algo clave para lograr un consumo reducido y con ello una autonomía más amplia.
