Durante 2022 son los precios de la energía los que nos quitan el sueño, no las cifras de la pandemia. Se da la paradoja de que mientras la electricidad encadena récords con tanta frecuencia que podemos insensibilizarnos -ya llegarán las facturas-, la energía fotovoltaica lo está petando en España. Desde el 1 de enero hasta esta semana se han generado más GWh que en todo el año pasado con la fotovoltaica (20.954 GWh), así que tenemos un nuevo récord.
Para poner esta cifra en contexto, es más del doble de lo generado en 2019 y casi el triple de lo generado en 2018. Efectivamente, el calor no es el mejor aliado de las placas solares, pues empiezan a perder eficiencia y no se trata de que el sol esté abrasando, sino de horas de irradiación. Un factor que sin duda explica este aumento de producción es el aumento de la capacidad instalada.
Con los datos de REE de este mes comprobamos que la energía solar fotovoltaica (16.959 MW) está disputando el tercer puesto de la más importante a la hidroeléctrica (17.094 MW). Por delante quedan la eólica, con 29.535 MW, y las centrales de ciclo combinado, con 26.250 MW. En otras palabras, la fotovoltaica se está acercando al 15% del mix energético español por capacidad. Las renovables ya suponen dos tercios de la capacidad de generación en España.
¿Y cómo estábamos el año pasado?
En septiembre de 2021 REE informaba de 13.829 MW de capacidad instalada de energía fotovoltaica, por lo que el aumento es más que apreciable, ahora hay 3.310 MW más. No han cambiado ni la capacidad de la hidroeléctrica ni de las centrales de ciclo combinado, y el aumento de capacidad de la eólica ha sido mucho más discreto, porque había 28.092 MW instalados, 1.443 MW de diferencia.
En otras palabras, la energía solar fotovoltaica es la que más está creciendo, y dentro de poco será la tercera fuente de generación por capacidad instalada. La hidroeléctrica no ha tenido el mejor de sus años. Desde el 1 de enero hasta hoy, REE contabilizó 12.162 GWh generados con presas, frente a los 21.320 GWh generados con la luz del sol, ¡prácticamente el doble!
Entonces, ¿por que estamos pagando la electricidad tan cara? Pues en parte por la caída de la hidroeléctrica debido a la sequía y al desembalse interesado para engordar beneficios de ciertas compañías. La fuente de energía a la que más hemos acudido este año han sido los ciclos combinados de gas (47.080 GWh), seguidos de la eólica (40.647 GWh) y la nuclear (39.2019 GWh). La solar fotovoltaica está en el cuarto puesto.
No es lo mismo capacidad que producción
En otras palabras, aunque actualmente las renovables tengan dos tercios de la capacidad de generación, el papel de las energías fósiles sigue siendo demasiado elevado por la intermitencia de la producción de las renovables y la dificultad -a día de hoy- de almacenar sus excedentes de forma eficiente. Y si no fuese por el tope al gas, que es otro coste que nos cabrea al verlo facturado, sería aún peor.
La Unión Europea busca cómo solucionar el problema que ha creado haciendo que todas las energías cuesten lo que cuesta la más cara que entra en el pool… redoble de tambores… el gas. Parece que el sistema tarifario fue decidido por el mismísimo Vladímir Putin para poner de rodilla las economías europeas cuando le diese por cerrar el grifo.
De todas formas, recordemos el principio de Hanlon: «Nunca atribuyas a la maldad lo que se explica adecuadamente por la estupidez», al menos en la parte europea del problema.
Fuente | Red Eléctrica Española
