Coches solares, ¿futuro o anécdota? Desde Sono Motors responden
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Publicado: 09/03/2022 19:01
Uno de los peores temores a largo plazo del oligopolio de las energías fósiles son los coches eléctricos con energía solar fotovoltaica integrada; por resumir, coches solares. Siempre y cuando se utilicen pocos kilómetros al día, son autosuficientes, ni necesitan combustible ni recargar, aunque siempre pueden enchufarse a la red eléctrica cuando les haga falta y según el patrón de uso.
De momento oferta comercial como tal no hay, más allá de alguna conversión. Por un lado tenemos a Sono Motors, que fabricará en Suecia a partir del año que viene el Sion, un coche solar asequible para los trayectos del día a día por debajo de los 30.000 euros. Por otro lado, Lightyear, que está dando las últimas pinceladas a un coche solar más ambicioso, pero que tendrá un coste notoriamente superior.
En una entrevista concedida a Solar Edition, responsables de Sono afirmaron que producirán más de un cuarto de millón de Sono Sion a lo largo de siete a ocho años en Suecia. Cuentan con 16.000 reservas, que son pocas comparadas con otros lanzamientos de coches eléctricos, y medianamente realistas al aceptar 500 euros por adelantado. Solo se podrá elegir con color negro, en realidad no es pintura, está forrado de paneles solares de polímeros.
Uno de las características del Sion es que vendrá preparado para compartirlo con terceros (car sharing) y revender la energía capturada por el coche a la red eléctrica, reduciendo el impacto económico de poseerlo. De hecho, se apuntará a la prueba piloto en Utrecht para una ciudad energéticamente independiente gracias a los coches eléctricos. Allí habrá 500 cargadores bidireccionales.
El estado de la técnica ni permite que un coche solar de estas características pueda capturar tanta energía como para moverse al mismo tiempo. En una ciudad tan soleada como Múnich el promedio anual será de 112 km por semana de generación eléctrica. En España, obviamente, podrá recorrer más distancia. El principal problema que afronta esta tecnología es su falta de visibilidad por la todavía inexistente oferta de coches solares, y que no están en la mente de los tomadores de decisiones importantes.
Este modelo se podrá cargar con un Wallbox en 5 horas -sus baterías LFP son de 54 kWh- en corriente alterna, y en corriente continua hasta 75 kW, prácticamente el 80% en poco más de media hora, y menos de una hora hasta arriba. Su tecnología es exportable a otros clientes profesionales para que la integren a sus vehículos, y esa será otra rama de negocio para Sono Motors.
Hará más el Sono Sion que el Lightyear ONE en popularizar esta tecnología, ya que este último será considerablemente más caro. Por otro lado, el Sono es «más solar», porque se ha diseñado para maximizar la captura de energía, no para tener una carrocería extremadamente aerodinámica. Son planteamientos diferentes.
Para que esta tecnología cristalice y se vuelva masiva es fundamental que Sono Motors tenga éxito y otros fabricantes se interesen por sus paneles integrados. Aunque se tarden años en lograr coches autosuficientes que puedan moverse solo con luz solar en marcha, el potencial que tienen de ahorro energético es inmenso.
De hecho, podríamos llegar a la conclusión de que tiene más sentido popularizar los coches solares que poner un enchufe en cada plaza de aparcamiento del país. Si al menos la energía de uso habitual la pueden obtener los coches por sí mismos, el estrés sobre la red de recarga sería muy inferior. Así que lo que ahora mismo es más bien una anécdota de ingeniería puede ser una realidad futura, y que el planteamiento de llenar los coches de celdas se convierta en un enfoque obsoleto e ineficiente.