BYD marcó récord en agosto, acumula más de 700.000 pedidos de coches eléctricos e híbridos enchufables y lidera el mercado mundial
5 min. lectura
Publicado: 02/09/2022 14:02
Puede que no hayas oído hablar de BYD si has vivido en una cueva los últimos años. El dragón chino ya domina con autoridad un tercio del mercado doméstico, y es el mayor fabricante de coches eléctricos e híbridos enchufables del mundo (Tesla lo es de eléctricos a secas). Las últimas cifras publicadas son de escándalo: 173.977 ventas de turismos en agosto, nuevo récord mensual, de las que 91.299 unidades (+203,6%) han correspondido a híbridos enchufables y 82.678 unidades (+172,13%) a coches eléctricos.
Prácticamente toda esa producción ha sido para China, ya que solo se han declarado 5.092 exportaciones de vehículos enchufables, frene a los 4.026 de julio. A lo largo del cuarto trimestre estos números aumentarán significativamente, ya que BYD se introduce de nuevo en el mercado europeo, aunque solo con los modelos 100% eléctricos -homologarlos es más fácil-.
Desde principios de año, BYD ha vendido 487.188 coches eléctricos puros, un 227,37% más respecto a los 148.818 de enero a agosto de 2021, y 487.160 híbridos enchufables, un 335,13% respecto a los 111.958 del año pasado a la misma altura. Dicho esto, han vendido prácticamente un eléctrico por cada híbrido enchufable. BYD no fabrica ni híbridos no enchufables ni térmicos desde marzo.
La lista de pedidos supera las 700.000 unidades (en junio eran 600.000), lo que a su ritmo de producción implica una lista de espera muy razonable, de cuatro a cinco meses para nuevos pedidos. La lista debería ir reduciéndose, dado que BYD aspira a un ritmo de 280.000 entregas al mes antes de que acabe el año. Los resultados de agosto no fueron mejores por interrupciones en la cadena de suministro.
BYD se encuentra en una posición muy cómoda, porque las baterías se proporcionan de forma interna y depende menos del exterior, y hasta venden baterías a terceros. A mayor producción, mayor margen por unidad, por lo que el año pasado les dará igual que China retire las subvenciones. Desde julio, BYD está instalando más de 7 GWh mensuales en baterías. En 2023 esperan que el mercado chino ascienda a 9-10 millones de vehículos enchufables, aspiran a vender al menos 4 millones, aún más cuota que ahora.
Sin embargo, pese a estos números tan buenos, el fondo de inversión Berkshire Hathaway, propiedad del magnate Warren Buffet, ha desinvertido en BYD por primera vez en 14 años. Su participación cayó del 20,04% al 19,92% el 24 de agosto, vendiendo 1,33 millones de títulos, y ayer se deshizo de más acciones, hasta el 18,87% del accionariado, con otros 1,7 millones de ventas. Esto ha afectado negativamente a la cotización de BYD en la bolsa de Hong Kong y en la de Shenzhen (ambas en China) en los últimos días.
¿Qué sentido tiene que el fondo de Warren Buffet se deshaga de 3 millones de acciones en un momento tan bueno para BYD, en el que es un fabricante rentable y líder mundial?
Una posible explicación es su exposición en el mercado chino, del que depende absolutamente, que corre el riesgo de tener un reventón de burbuja inmobiliaria de proporciones astronómicas. En China se han bajado los tipos de interés en un intento de evitarlo. De producirse una gran crisis en su mercado natal, las expectativas de crecimiento y ventas de BYD podrían verse muy afectadas, como pasó en EEUU tras su particular reventón hipotecario de 2008.
Por otro lado, la nueva Inflation Reduction Act es perjudicial para los intereses de BYD, ya que su presencia industrial en los Estados Unidos es nula -ahora lo matizamos-, y los coches que lleve BYD hacia puertos estadounidenses no podrán optar a los créditos federales de hasta 7.500 dólares. En otras palabras, estarán en desventaja. Se plantean hasta retirarse temporalmene de la aventura americana, y centrarse más en Europa.
Una cosa está clara, Berkshire ha hecho una recogida épica de beneficios con todo lo que ha crecido BYD en 14 años
BYD es alguien a nivel mundial por el mercado chino, fuera de sus fronteras es una empresa ahora mismo irrelevante, pero prometedor, salvo que hablemos de algo tan específico como autobuses eléctricos. Ahí sí que BYD es más importante y tiene presencia industrial tanto en Estados Unidos como en Europa. Los autobuses, por su tamaño, precio y volumen, sale más a cuenta fabricarlos localmente en vez de meterlos en barcos.