El fabricante chino BYD ha confirmado hace unas horas que ha dado por finalizada la producción de coches con motor de combustión en un paso que le llevará a producir exclusivamente coches eléctricos. Un paso adelante empujado por la cada vez más fuerte demanda de alternativas a los elevados precios de los carburantes y que les ha llevado a este histórico momento.
A partir de ahora, la empresa radicada en Shenzhen sacará adelante exclusivamente coches eléctricos a batería y también híbridos enchufables, además de seguir ofreciendo piezas de recambio a los actuales propietarios de sus coches gasolina.
Esto además convierte a BYD en el primer fabricante de coches en el mundo que detiene por completo su producción de coches con motor de combustión.
Un anuncio lógico a la vista de la evolución de las ventas de una y otra tecnología, que han empujado las acciones de BYD en la bolsa de Hong Kong un 5.4% esta jornada. Algo que demuestra también el optimismo de los inversores en la transición energética del sector transporte.
Como vemos en el gráfico, el 2020 ha sido un ejercicio donde se ha producido el hito de que la producción de eléctricos e híbridos han superado por primera vez a los de combustión en BYD. Un momento clave que ha supuesto que las ventas de eléctricos se hayan disparado por el incremento de demanda, y los de combustión se hayan hundido de forma definitiva.
Una BYD que va viento en popa y como ejemplo el incremento de un 170% de las ventas en el primer trimestre de este 2022, donde han logrado producir 292.165 unidades. Un total donde los modelos de combustión apenas han ocupado el 1.6% con solo 4.635 unidades.
Además, BYD ha sido el primer fabricante chino en superar las 100.000 unidades eléctricas en un solo mes. Un aspecto que le colocan a la vanguardia de una industria que no ha parado de crecer en los últimos años con la llegada de nuevas startups y la incorporación de los grandes grupos locales.