El fabricante chino BYD ha presentado la renovación de su berlina Qin Plus DM-i. Un modelo llamado a revolucionar el mercado por su imbatible relación precio/prestaciones, en un conjunto que amenaza todavía más a los modelos con motor de combustión interna.
El conjunto del Qin Plus es realmente completo. Comenzando por un trabajo de estética que denota la constante mejora de los fabricantes del gigante asiático, que están logrando situarse a la altura de las marcas occidentales también en aspectos como el diseño.
Hablamos de una berlina compacta de un tamaño ligeramente superior al de un Tesla Model 3. Con sus 4.76 metros de largo logra ofrecer espacio para cinco ocupantes y una buena cantidad de carga en su maletero.
En el interior encontramos un espacio donde se mezclan aspectos de tiempos pasados, como el futuro. Y es que el nuevo Qin monta una pantalla central táctil de 12.8 pulgadas, desde donde podremos controlar los sistemas de info-entretenimiento o la navegación.
A pesar de ser un modelo de precio razonable, el Qin no renuncia a elementos de equipamiento como control de crucero adaptativo, mantenimiento de carril, advertencia de salida de carril y el frenado de emergencia, así como otras comodidades como recarga inalámbrica para el móvil, equipo de sonido con 8 altavoces, asientos con calefacción…
BYD Qin Plus DM-i: características técnicas
Pero lo realmente interesante en este modelo lo encontramos en su interior. Se trata de un híbrido enchufable dotado de un motor gasolina de 1,5 litros con una potencia máxima de 81 kW y un par máximo de 135 Nm.
Este trabaja de forma conjunta con un potente motor eléctrico síncrono de imanes permanentes con una potencia máxima de 132 kW y un par máximo de 316 Nm. Un motor capaz de mover al coche en modo eléctrico hasta una velocidad máxima de 140 km/h, mientras tenga suficiente carga en su batería claro.
Y hablando de la batería, BYD ofrecerá dos configuraciones a sus clientes. Una básica con capacidad de 8,32 kWh y una autonomía en modo eléctrico de 55 kilómetros, y una segunda que llega a los 18,32 kWh, y 120 kilómetros de autonomía.
En ambos casos se trata de una batería «Blade» de BYD, formada por celdas LFP que le aseguran una larga vida útil. Algo incluso más importante en un híbrido enchufable donde la profundidad de descarga sus ser mucho más intensa que en un eléctrico puro.
Pero lo mejor de todo son los precios. Y es que esta berlina que en Europa no bajaría de los 40.000 euros, arranca en China en apenas 99.800 yuanes, o 13.600 euros al cambio actual, hasta la versión más costosa que llega a los 145.000 yuanes, o 19.900 euros.
Esto significa que por primera vez un híbrido enchufable de BYD baja de la barrera de los 100 mil yuanes. Algo que le ayudará seguir creciendo en ventas después de un 2022 donde el Qin ha logrado matricular en China 341.943 unidades, o un 81% más que el año anterior. Cifra que seguramente se quede pequeña este año con la llegada de la versión renovada y con precios más populares.
