Las ventas de coches eléctricos marcan un nuevo récord de matriculaciones y cuota de mercado en la Unión Europea en 2022, aunque su crecimiento se ha frenado ligeramente, según las cifras publicadas el miércoles 1 de febrero por los fabricantes.
Los coches eléctricos a batería (BEV) representaron el 12,1% de las ventas de turismos nuevos del año. Una cifra que ha supuesto llegar a las 1.1 millones de unidades vendidas, con un aumento del 28% interanual.
Estas cifras son bastante buenas teniendo en cuenta la nueva caída que ha sufrido el sector del automóvil en general, con un descenso acumulado del 4.1% respecto al año anterior, lastrado por factores como la falta de componentes, la guerra de Ucrania y los elevados costes energéticos.
Pero a pesar de que los eléctricos marcan números positivos, hay ciertas señales de preocupación. Por ejemplo, vemos como la cuota de ventas de eléctricos puros está frenado su crecimiento. Esta ha pasado del 1.9% en 2019 al 6.2% en 2020 (+226%) pasando al 9.1% en 2021 (+46.7%) y llegando hasta el 12.1% el pasado 2022 (+32.9%).
Alemania, motor eléctrico de Europa
Estas ventas de coches eléctricos en Europa han sido animadas por el fuerte impulso que ha logrado el mercado alemán, sobre todo en la última parte del año por el cambio en los programas de ayudas en 2023.
También se han registrado grandes cifras de ventas en mercados como Suecia y Bélgica, mientras que el lado negativo solo se suma Italia, que ha sido el único mercado que ha visto mermar sus cifras el pasado año con una caída del 26.9%.
Por tecnologías, vemos que los híbridos enchufables (PHEV) parece que han entrado en una fase de estancamiento, y el pasado año se registraron en Europa un total de 874.182 unidades, o apenas un 1.2% más que el año anterior.
Por su parte los híbridos convencionales (HEV) han tomado el testigo de muchos clientes que han abandonado los modelos diésel o gasolina, captando un total del 22.6% del mercado gracias a los 2.089.653 unidades, y un crecimiento del 8.6%.
En el otro lado de la balanza encontramos a los diésel, golpeados por los escándalos de emisiones, las normas sobre contaminación en las ciudades, así como una oferta cada vez más reducida en las gamas de los fabricantes. Algo que está arrinconando a la no hace mucho tiempo reina de las ventas, que el pasado año se ha apuntado un nuevo descenso del 19.7%, quedando con apenas 1.5 millones de unidades vendidas en Europa. Unas ventas que además se han concentrado en buena parte en dos mercados, Francia y Bélgica.
Queda ahora por ver como evoluciona un 2023 donde se espera que la bajada de la inflación permita también ver una bajada de precios de los vehículos, de la electricidad, pero también la llegada de nuevas propuestas que incrementen las posibilidades y la competencia. Algo que debería impulsar las ventas de coches eléctricos a nuevas cuotas, y lograr hitos simbólicos como el superar las matriculaciones de coches diésel, y acercarse a los modelos gasolina.
Fuente | ACEA
