El pasado año los precios de la electricidad se dispararon por toda Europa, especialmente en aquellos estados con fuerte dependencia del gas ruso, como Alemania. Pero a pesar de esto, los datos muestran que los conductores de coches eléctricos han disfrutado de un coste operativo mucho menor que los que conducen modelos con motor de combustión.
Este estudio lo ha realizado el portal de comparación Verivox, que ha analizado los costes energéticos para los coches eléctricos, y también para los coches diésel o gasolina.
Teniendo en cuenta los datos de Alemania, donde el precio de la electricidad se ha disparado muy por encima de nuestras tarifas, el ahorro en comparación con los motores de gasolina es del 41%, mientras que respecto a los coches con motor diésel, la diferencia ha sido del 37%.
Según el análisis, el consumo medio de los 10 coches eléctricos más vendidos en Alemania el pasado año se ha situado en los 20 kWh a los 100 kilómetros. Con un precio medio de la electricidad (en Alemania) de 43,02 céntimos/kWh en 2022, esto supone un coste de 8,60 euros cada 100 km. Extrapolado a un kilometraje anual de 15.000 kilómetros, los costes son de 1.291 euros cada año.
Por su parte los modelos gasolina más populares en ventas consumen según la comparativa, una media de 7,8 litros cada 100 kilómetros. Con un precio medio de gasolina de 1,86 euros/litro en 2022, los 100 km costarán 14,51 euros, lo que supone 2.176 euros cada año o 15.000 kilómetros.
El consumo medio de los coches diésel por su parte se coloca en los 7 litros cada 100 kilómetros. Con un precio medio del gasóleo de 1,946 euros/litro en 2022, el coste asciende a 13,62 euros cada 100 km. Con un kilometraje anual de 15.000 kilómetros, los costes llegan a los 2.043 euros.
Según Verivox, los costes medios de la electricidad aumentaron un 40% en 2022 en comparación con 2021. El incremento en los precios del diésel fue del 41%, mientras que la gasolina ha logrado contener su ascenso con «sólo» un 22% más.
Podemos pensar que esto son precios en Alemania, y en recarga privada. Pero según los datos de la encuesta, en la actualidad el 77% de los procesos de carga de los coches eléctricos se realizan en la vivienda.
Por tanto, el precio medio de la electricidad para los hogares (43,02 céntimos/kWh en 2022) es determinante para la comparación de costes, con unas redes públicas con costes más elevados.
Incluso en el caso de tener que echar mano de la recarga pública, las cuentas suelen salir a favor del eléctrico, ya que un modelo diésel con un consumo medio de 6 litros a los 100 km necesitará actualmente unos 10.08 euros para recorrer 100 kilómetros.
Por su parte usando las redes públicas de carga rápida, tendríamos que llegar a los 0.60 euros el kWh para igualar esa cifra de 10 euros cada 100 kilómetros con un coche eléctrico. Una tarifa por encima de la media de un sector que se mueve entre los 45 y los 55 céntimos el kWh mayoritariamente, con algunas por debajo, y otras por encima.
