¿Cuánto duran las baterías de los coches eléctricos? Apenas el 1.5% han tenido que ser sustituidas

¿Cuánto duran las baterías de los coches eléctricos? Apenas el 1.5% han tenido que ser sustituidas
Esto es lo que según las estadísticas duran las baterías de un coche eléctrico

8 min. lectura

Publicado: 30/03/2023 12:02

La duración de la batería de los coches eléctricos es una de las grandes preguntas que se hacen muchos clientes cuando se plantea la compra de un coche nuevo, y sobre todo cuando acude al mercado de segunda mano. Una preocupación lógica pero que los datos indican que hablamos de un elemento extremadamente fiable y duradero. Por supuesto, hay algunas excepciones.

Uno de los problemas para dar respuesta a esta pregunta es que los coches eléctricos más antiguos tienen apenas 10 años desde su lanzamiento, seis años de media desde su salida a las carreteras, y además el 30% han llegado al mercado hace menos de un año.

Todavía no hay muchos datos del comportamiento de estas baterías a largo plazo. Pero los primeros datos recopilados indican que las baterías de los coches eléctricos tienen una vida útil mucho más larga de lo que nadie imaginaba, ya que muy pocas de ellas han sido reemplazadas, incluso una vez que finaliza el período de garantía de 8 años y 160.000 km.

¿Cuánto duran las baterías de los coches eléctricos? Depende de la marca

Por supuesto hay factores externos que afectan a la vida útil de las baterías. Un mismo modelo con exactamente la misma química puede tener una degradación mucho mayor que otro, simplemente por no haber cuidado la profundidad de descarga, mantenerla por encima del 20%, o ha sufrido una importante cantidad de cargas rápidas en entornos de alta temperatura. En este aspecto os recomendamos nuestra guía de Consejos básicos para conservar la vida de la batería de un coche eléctrico.

El tiempo también afecta a la capacidad de estas baterías, que lentamente empiezan a perder prestaciones nada más salir de la línea de producción. Por lo que un coche con el paso de los años a pesar del cuidado extremo, también pasará por este proceso.

La buena noticia es que la batería de nuestros coches eléctricos son mucho más complejas y sofisticadas que las baterías de los dispositivos electrónicos, y están diseñadas para garantizar que su vida útil exceda su garantía, y más allá.

Para conocer su rendimiento en el largo plazo, e estudio de Recurrentauto se han centrado en los modelos de primera generación que más tiempo y kilómetros acumulan a su espalda. Hablamos del Nissan LEAF y Tesla Model S, los cuales han estado en la carretera durante más de una década, y donde los investigadores han logrado sacar interesantes conclusiones. También encontramos a otras opciones más modernas, aunque con datos menos profundos por su relativamente reciente llegada a las carreteras.

La más importante es que el número de baterías que han fallado, o se han degradado y han tenido que ser sustituidas, es muy bajo. Apenas el 1.5%.

De estas, como podemos ver en el gráfico, la mayor parte corresponden a los problemas encontrados en su momento en los packs de LG montados en los Hyundai Kona o el Chevrolet Bolt. 

También está en la zona caliente el Nissan LEAF, cuya primera generación sufrió de graves problemas de degradación en sus celdas, que fueron aparentemente solucionados con el restyling. Como era de esperar, el Tesla Model S también está en la zona baja, fruto de los problemas de los modelos más antiguos que además contaban con una garantía de 8 años sin límite de kilometraje, sumado a la recarga gratuita en los Supercargadores, lo que ha llevado a muchas unidades a ser usadas de forma intensiva como taxis.

Más interesante es el gráfico inferior, que nos muestra la evolución de los cambios de batería medios realizados en los últimos 12 años, y donde vemos como la línea marca una reducción en la cantidad de baterías que fallan, salvo los años 2017 y 2019, cuando se produjo la masiva llamada a revisión de Hyundai y General Motors por los fallos en las baterías de LG que ha tenido efecto también en el año 2021.

Un gráfico que además hay que tener en cuenta supone contar cada año con más modelos a la venta, y más kilómetros en los de primera generación, pero que a pesar de esto los errores en los packs vuelve de nuevo a la senda positiva con un 2022 donde se ha logrado un récord histórico de ventas, pero que ha sido el segundo en la serie histórica con menos sustituciones.

Qué autonomía logrará una batería con el paso de los años

El estudio, con una base de datos de 15.000 vehículos, analiza el comportamiento real según el marcador en cuanto a autonomía después de una determinada cantidad de kilómetros. Unos gráficos que muestran cómo cambia la autonomía estimada con una carga del 100%.

En los gráficos vemos como el sombreado alrededor de las líneas centrales más oscuras indica la desviación de autonomía estándar. Eso significa que la mayoría de los vehículos mostrarán estimaciones de autonomía menores en la parte sombreada. La línea central más oscura es el promedio de todos los datos.

En el caso del Nissan LEAF, podemos ver como los primeros años han sido bastante convulsos, y donde Nissan ha tenido que efectuar muchos cambios de batería por la pérdida prematura de capacidad. Algo que con la adopción de una nueva química ha permitido estabilizar los datos.

Curiosamente, al contrario de lo que muchos pensaríamos, el gráfico nos muestra que el Tesla Model S de 100 kWh ha sido el que más capacidad y autonomía ha perdido. Esta versión se derrumba en sus primeros años, y lo peor, no logra estabilizar la pérdida de autonomía marcando constantemente una línea descendente más marcada que los modelos de 70 y 85 kWh.

Algo parecido le sucede al Tesla Model 3, que en su versión Long Range también sufre una pérdida de capacidad inicial, pero que logra estabilizar en la barrera de los 70.000 kilómetros, e incluso logra recuperar parte de la autonomía antes de entrar en una línea estable a partir de los 100.000 km.

Unos datos que nos muestran que las baterías posiblemente duren más que la propiedad del coche, y donde el cliente cambiará de modelo por cuestiones como la adquisición de un modelo más moderno y equipado, con nuevo diseño o por simple aburrimiento. Pero la batería no será uno de los motivos para el cambio.