Hace unos días conocíamos el proyecto de Alemania para poner en marcha una serie de incentivos públicos que subvencionarán la instalación de sistemas solares y de baterías, además de introducir los sistemas de carga bidireccionales por primera vez en estas medidas. Unas ayudas de hasta 10.200 euros, que han tenido que pararse apenas un día después de su puesta en marcha ante la abrumadora demanda.
Esta iniciativa buscaba descentralizar el consumo energético y mejorar la eficiencia, y entregaba ayudas a los propietarios de una vivienda que instalasen un sistema fotovoltaico, una batería de respaldo, y además un cargador bidireccional. En caso de no montar este cargador, la cantidad se reduce ligeramente hasta los 9.600 euros.
Con un presupuesto de 300 millones de euros, el programa ha recibido en 24 horas un total de 33.000 solicitudes. Algo que supone superar en 36 millones de euros el presupuesto para todo el año. Una señal de la enorme demanda que existe para este tipo de soluciones.
Ayudas a la instalación de energía solar y baterías
La asociación de energía solar de Alemania, BSW, dijo que no se ha sorprendido que los fondos se agotaran tan rápido, y es que la demanda de sistemas fotovoltaicos residenciales, baterías y cargadores para coches eléctricos están viviendo un fuerte crecimiento en los últimos meses.
La demanda de sistemas fotovoltaicos se duplicó con creces en el primer semestre de 2022, en comparación con el año anterior, y uno de cada seis propietarios de viviendas en Alemania planea instalar paneles solares en su vivienda, empujados por datos como que el coste energético de la vivienda puede caer a menos de un tercio respecto a la compra desde la red general.
Un sistema fotovoltaico residencial típico de 70 metros cuadrados podría ofrecer electricidad para hasta 20.000 kilómetros a un coche eléctrico medio, además de alimentar a un hogar de cuatro personas, reduciendo su consumo de la red, y ofreciendo costes mucho más competitivos.
