Una de las novedades más polémicas del nuevo Tesla Model 3, ha sido la desaparición de los tiradores que hay detrás del volante. Un nuevo paso en la simplificación de la producción, que no ha sido acogido de forma muy favorable por todos los usuarios.
Este cambio da continuidad a los realizados en los Model S y X, y busca homogeneizar el diseño de los vehículos, así como sus procesos de producción. Un camino hacia la eficiencia más extrema, que se lleva por el camino el confort de los conductores.
Al igual que en sus hermanos mayores, el nuevo Tesla Model 3 prescinde de los tiradores traseros para funciones como los intermitentes, que se colocan en el volante, pero también para el selector de marcha. Esto se traduce en que si queremos meter la marcha atrás, o simplemente arrancar la marcha, tendremos que acudir a la pantalla para hacerlo.
Pero ¿Qué pasa si la pantalla falla? La respuesta es que el coche podría quedar inutilizado. A pesar de que tendríamos la opción de iniciar la marcha desde la App del móvil, Tesla ha pensado que era mejor dejar un plan B para evitar problemas mayores. Principalmente pensado en los usuarios de flotas privadas o coches de alquiler, que no tienen acceso a la App.
Según podemos ver en las redes sociales chinas, Tesla ha instalado unos botones físicos que nos permiten cambiar de marcha. Eso si, no están en un lugar precisamente ergonómico ni mucho menos, ya que se localizan en la zona del espejo retrovisor, donde se conectan las luces de emergencia.
De momento desconocemos si esta función está presente solamente en las unidades que salen de la planta de China, o también estará presente en las fabricadas en Estados Unidos. Una deriva minimalista que, para muchos, es excesiva y que puede pasar factura a una nueva generación que lo tiene casi todo para comerse el mercado.
Fuente | Weibo
