No deja de resultar curioso comparar las ofertas comerciales de los fabricantes europeos en China y en nuestro mercado. Unas diferencias más que notables que ya hemos explicado sus razones anteriormente. A pesar de esto, sigue siendo sorprendente que marcas como Volkswagen sean capaces de poner en el mercado chino propuestas como el ID.6, con precios mucho más económicos que modelos más pequeños en Europa.
Como recordamos, el ID.6 es un SUV que se coloca en el segmento F, y con sus 4.89 metros de largo y hasta siete plazas, rivaliza con propuestas como el Tesla Model X o el Volvo EX90, entre otros muchos.
Una propuesta familiar que acaba de recibir también una renovación, que ha añadido por ejemplo el nuevo sistema de info-entretenimiento con pantalla táctil de 12 pulgadas, nuevo sistema operativo MOSC 4.0, así como la posibilidad de contar con comandos por voz y navegación en línea.
También ha recibido algunos cambios que mejoran su aerodinámica, y un sistema de propulsión más eficiente, que le permiten aumentar su autonomía hasta los 480 km CLTC para su versión Pure, o hasta los 601 km CLTC de la variante Pro.
Un modelo que está fabricado por una empresa conjunta entre Volkswagen y FAW, y que está disponible con un precio que arranca en los 258.900 yuanes, o 33.078 euros al cambio.
Esto le colocan por debajo del Tesla Model Y, una propuesta más pequeña, y que en su versión Standard arranca en China en los 263.900 yuanes.
La pregunta que nos hacemos, es cuántas unidades podría vender este ID.6 en Europa. Si tenemos en cuenta que la diferencia de precio entre el Tesla Model Y en China y en Europa es de un 37% mayor en nuestro mercado, podríamos pensar que los 33.078 euros que cuesta el Volkswagen en China podrían convertirse en unos 45.300 euros en Europa.
Esto sería bastante menos que los 51.955 euros que cuesta el ID.4 más económico en España, versión de 77 kWh. Algo que supone 6.655 euros más que un hipotético ID.6 importado.
Una conclusión de todo esto es que parece irremediable que los fabricantes europeos terminen optando o por reducir márgenes de venta de sus modelos locales, o comenzar a importar algunas propuestas desde China para no quedarse atrás frente a sus rivales.
