La renovada Citroën ë-Berlingo recibe una inédita batería LFP y aumenta su autonomía a 320 kilómetros
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Publicado: 12/12/2023 12:09
La furgoneta eléctrica más pequeña de Citroën, la ë-Berlingo, acaba de recibir su restyling de mitad de ciclo. Como ya ocurría en el modelo anterior, la versión de pasajeros luce un frontal distinto al de la ë-Berlingo Van de carga, dándole una personalidad propia a cada una.
Los grupos ópticos, de formas más cuadradas, son similares a los del nuevo ë-C3; además, también luce el nuevo logo corporativo de la marca, inspirado en el original de 1919. La oferta de llantas va de las 16 a las 17 pulgadas, y la paleta de colores se han enriquecido con los nuevos Azul Kiama y Verde Sirkka, que se unen a los anteriores Blanco Caolín, Negro Perla Nera y Gris Acero.
El habitáculo también se ha actualizado, adoptando un cuadro digital de 10 pulgadas y una pantalla táctil de alta resolución del mismo tamaño. El airbag del pasajero se sitúa en el techo, lo que permite ofrecer una nueva guantera Top Box en el salpicadero. El volante también es de nueva factura.
En la consola central se ubican en freno de mano eléctrico, el botón de arranque, el «cambio» de marchas, el selector de modos de conducción, dos puertos USB y un cargador inalámbrico para smartphones. Al igual que otros automóviles de la gama Citroën, la renovada ë-Berlingo dispone de los asientos Advanced Comfort tipo «tableta de chocolate».
La nueva Citroën ë-Berlingo dispondrá de hasta 7 plazas
La gama está formada por los modelos M (4.40 metros de largo) y XL (4.75 metros de largo). Los asientos de la segunda fila son individuales, desplazables, abatibles y desmontables. La variante larga puede acoger dos plazas adicionales (2+3+2) de forma opcional.
El motor eléctrico sigue ofreciendo 136 CV (100 kW); sin embargo, la batería es completamente nueva, ya que abandona la anterior química NCM (níquel, cobalto, manganeso) en favor de la más asequible LFP (litio-ferrofosfato). La capacidad del pack aumenta ligeramente hasta los 50 kWh útiles, lo que se traduce en una autonomía superior, homologando 320 km WLTP frente a los anteriores 280 km WLTP.
A falta de saber si la adopción de la tecnología LFP conlleva unas tarifas más ajustadas, su principal ventaja radica en su longevidad, algo especialmente deseable en una furgoneta. En cuanto a la carga, llega a un pico de 7,4 kW en corriente alterna (11 kW de forma opcional) y de 100 kW en corriente continua, recuperando el 80% de su alcance en aproximadamente 30 minutos. Hay tres modos de conducción: Eco, Normal y Power.