BYD, más interesada en levantar su propia fábrica europea que en comprar la planta de Saarlouis a Ford

Ford está reestructurando su negocio en Europa. A partir de ahora, la firma del óvalo azul se centrará en los nichos más rentables del mercado, apostando por una gama más «americana» y priorizando el margen de beneficio sobre el volumen. Esto supondrá la desaparición de modelos de gran popularidad como el Fiesta, que dejará de fabricarse en 2023.

La compañía quiere concentrar el desarrollo de sus futuros vehículos en Estados Unidos, motivo por el que podría recortar hasta 3.200 empleos en el viejo continente: unos 2.500 en I+D y hasta 700 en funciones administrativas. Además, también venderá su planta de Saarlouis (Alemania), donde actualmente se produce el Focus.

En su momento se rumoreó que el grupo chino BYD podría ser uno de los principales interesados en las instalaciones. Sin embargo, la vicepresidenta ejecutiva de la empresa, Stella Li, ha señalado que está más interesada en construir su propia factoría. «No nos estamos enfocando en las instalaciones de otras compañías».

Aunque BYD se encontraba entre los 15 compradores potenciales de la planta de Saarlouis, parece que otros contendientes como Magna estarían más cerca de hacerse con el centro. La firma asiática desembarcó recientemente en Europa con sus modelos Han EV, Tang EV y Atto 3, por lo que contar con una fábrica a nivel local todavía no es una prioridad.

BYD quiere tener presencia en todo el mundo

A corto plazo, la empresa completará su gama europea con nuevos lanzamientos, entre los que se encontrarán la berlina Seal, el utilitario Dolphin y el urbano Seagull. Es altamente probable que también lleguen a nuestras carreteras los modelos de su nueva submarca de lujo, Yangwang, cuya primera propuesta (el todoterreno U8) busca competir contra el Mercedes-Benz EQG.

BYD es el principal fabricante de automóviles enchufables del mundo, el segundo mayor productor de coches eléctricos por detrás de Tesla, y el segundo de baterías tras su compatriota CATL. Además, también cuenta con otros negocios muy fructíferos, destacando su popular línea de autobuses cero emisiones (las unidades europeas se hacen en Hungría).

El fabricante también busca incrementar su presencia en otras regiones clave como Latinoamérica, donde buscará popularizar la movilidad eléctrica. «BYD quiere aumentar la tasa de adopción de vehículos eléctricos en América Latina del 10 al 20% en los próximos tres a cinco años, desde el menos del 2% actual. Creo que este cambio comenzará con las flotas corporativas y gubernamentales».

Fuente | Automotive News Europe