La EMT de Madrid comienza la construcción de una hidrogenera para autobuses con pila de combustible

La EMT de Madrid ha comenzado las obras para construir la que será la primera hidrogenera de la capital del país. Las instalaciones, que fueron visitadas esta semana por Borja Carabante, delegado de Medio Ambiente y Movilidad, se situarán en el Centro de Operaciones de la EMT en Entrevías. Este proyecto cuenta con una inversión de 10,86 millones de euros cofinanciados por los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER).

La hidrogenera cubrirá la producción, el almacenamiento y la distribución de hidrógeno verde para abastecer en los primeros meses de 2024 a los 10 únicos autobuses de la flota con pila de combustible. Las obras terminarán a finales de 2023. Es interesante señalar que el diseño, la construcción y la posterior gestión correrán a cargo de la propia EMT.

La estación tendrá una capacidad máxima ampliable a 20 vehículos y constará de tres componentes principales de fabricación nacional: un electrolizador capaz de producir unos 18 kg de hidrógeno por hora, dos comprensores y tres tanques de almacenamiento a media y alta presión.

La presión de llenado de los depósitos se situará en 350 bares, un 75% más que la presión de los compresores de GNC. También se instalarán un total de 2.780 paneles fotovoltaicos de 550 kW cada uno, llegando a 1,6 MW combinados.

Los autobuses de hidrógeno de Madrid serán suministrados por la portuguesa CaetanoBus

Los 10 autobuses han sido adjudicados al fabricante portugués CaetanoBus y llegarán a Madrid este mismo año. En el pliego de licitación se contemplaba un coste de 640.000 euros por unidad y una autonomía suficiente para efectuar una jornada de trabajo completa (unos 280 kilómetros o 20 horas de alcance). Otros requisitos eran unas prestaciones similares a las de un autobús eléctrico o de GNC, un tiempo de repostaje de aproximadamente 10 minutos y retrovisores con cámaras.

La EMT firmó en 2020 una alianza estratégica con el Centro Nacional del Hidrógeno y Pila de Combustible (CNH2), un organismo público con el que coopera en la investigación científica y el desarrollo de esta tecnología. Esta no es la primera vez que la EMT de Madrid prueba vehículos de hidrógeno, pues entre 2002 y 2005 formó parte de los proyectos europeos City Cell y HyFleet:CUTE, convirtiéndose en el primer operador español en contar con autobuses con pila de combustible.

«La aplicación del hidrógeno como combustible constituye, actualmente, una de las principales iniciativas que está desarrollando la empresa municipal. Alcanzar el hito de tener una flota 100% sostenible es un aspecto crucial dentro de la actual estrategia Madrid 360 y es uno de los ejes del Plan Estratégico de EMT hasta 2025, marcando el rumbo de futuro para ser una empresa verde y descarbonizada con un modelo energéticamente sostenible, en la línea de lo establecido en la Directiva de Vehículos Limpios de la Unión Europea».