La reparación de coches eléctricos y puntos de recarga, trabajos con un gran futuro y enorme demanda

Un estudio indica cuánto más caro es reparar un coche eléctrico en caso de accidente

Las ventas de coches eléctricos no paran de incrementarse cada año. Algo que supone también una flota cada vez más grande que necesita mantenimientos y reparaciones. Un sector que camina de forma paralela a la infraestructura de recarga, y que según las estimaciones, necesitará la incorporación de cientos de miles de personas en los próximos años para atender la creciente demanda.

El principal problema es que el número de técnicos especializados en el coche eléctrico, o los puntos de recarga, es muy reducido. Se suma a este aspecto que pocos talleres independientes están dispuestos a afrontar la inversión para formar a sus mecánicos o adaptar las instalaciones para poder reparar los sistemas de alto voltaje. 

En Estados Unidos, el segundo mercado automovilístico del mundo después de China, el crecimiento de las ventas de coches eléctricos ha estado por detrás de Europa. A pesar de esto, la Oficina de Estadísticas Laborales ha indicado en un informe que se necesitarán alrededor de 80.000 nuevos trabajadores cada año hasta 2031 para reparar coches eléctricos o instalar puntos de recarga.

Los expertos temen que mecánicos independientes, principalmente aquellos cercanos a la edad de jubilación, simplemente eviten las inversiones y el atender las reparaciones de los coches eléctricos, lo que provocará que haya cada vez menos lugares donde hacerlo, lo que tendrá como consecuencia tiempos de espera más largos, menos competencia, y precios más altos.

Los datos compartidos con Reuters por el proveedor de garantías de automóviles usados del Reino Unido, Guaranteewise, muestran que los costes ya están aumentando: una garantía de un año para un Tesla Model 3 cuesta más del triple del promedio de los modelos de combustibles fósiles de precios similares.

El director ejecutivo, Lawrence Whittaker, dijo que Guaranteewise debe recurrir a concesionarios franquiciados para reparar los coches eléctricos porque suelen tener técnicos calificados que talleres independientes. Unos talleres más caros que los independientes. Algo que tendrá como consecuencia un incremento de los costes.

Se estima que el 20% de los mecánicos del Reino Unido han recibido alguna capacitación sobre coches eléctricos, pero solo el 1% está calificado para hacer algo más que el mantenimiento rutinario. Nada de meterse en cuestiones como el motor o la batería.

Una problemática que algunos expertos indican se podría minimizar en su impacto con acciones tanto de incentivar la formación de este sector, como también poner en marcha ayudas públicas directas a los talleres independientes para adaptar sus instalaciones y formar a sus mecánicos.