Desde hace décadas, las principales asociaciones ecologistas han hecho de las performances una de sus vías predilectas para crear conciencia entre la población y dar a conocer sus reivindicaciones. En los últimos tiempos se ha dado especial cobertura mediática a las acciones realizadas en museos y salones del automóvil en las que los activistas climáticos arrojaban pintura o pegaban sus manos a obras de arte y vehículos deportivos.
Sin embargo, esta no es la única forma de protesta que llevan a cabo. Por ejemplo, el grupo Tyre Extinguishers (Extintores de Neumáticos traducido al castellano) desinfla los neumáticos de los SUV estacionados en la calle con el objetivo de «hacer imposible poseer un enorme 4×4 contaminante en las zonas urbanas del mundo».
Según se puede leer en su página web, «nos defendemos del cambio climático, la contaminación del aire y los conductores inseguros. Hacemos esto con una táctica simple: desinflar los neumáticos de estos vehículos enormes e innecesarios, causando molestias a sus propietarios. Desinflar neumáticos repetidamente y animar a otros a hacer lo mismo convertirá el pequeño inconveniente de un neumático pinchado en un obstáculo gigante para conducir enormes vehículos asesinos por nuestras calles».
Este grupo se ha hecho viral en los últimos días por vandalizar en Bristol (Reino Unido) un Tesla Model Y al que, tras desinflar los neumáticos, pegaron una nota en la que se podía leer: «ATENCIÓN: tu devorador de gasolina mata». Algo especialmente irónico si tenemos en cuenta que el vehículo en cuestión es 100% eléctrico.
El grupo ecologista también cita la peligrosidad de los SUV en caso de atropello
El resto del folleto rezaba lo siguiente: «Hemos desinflado uno o más de sus neumáticos. Hicimos esto porque conducir su vehículo SUV tiene enormes consecuencias. Los SUV son la segunda causa principal del aumento de las emisiones de dióxido de carbono en la última década, por delante de la industria de la aviación. Los SUV causan más contaminación del aire en su vecindario que los automóviles más pequeños. Los SUV también tienen más probabilidades de matar personas en colisiones».
Si bien es cierto que vandalizar un modelo eléctrico no entra en contradicción con las reivindicaciones relativas a la seguridad de los SUV, las referencias al elevado consumo de gasolina y las emisiones contaminantes de este tipo de vehículos resultan cómicas asociadas a un Tesla.
El dueño de la unidad en cuestión ha señalado que «es irónico porque estaba intentando tomar una decisión ambientalmente responsable al comprar un automóvil eléctrico. Es absurdo y bastante inconveniente. Entiendo la motivación detrás [del activismo climático], pero no veo el propósito de esto».
Tyre Extinguishers por su parte ha justificado su acción afirmando que los SUV eléctricos siguen siendo un peligro en caso de atropello. «A un niño asesinado por un SUV le da igual si es eléctrico o de gasolina». También cita la emisión de partículas de neumáticos y pastillas de freno como otra fuente de contaminación, algo llamativo si tenemos en cuenta que, gracias a la frenada regenerativa, utilizan mucho menos los frenos mecánicos que un coche convencional.
Fuente | BBC
