Consejos para evitar que la batería de un coche eléctrico pierda autonomía en invierno por el frío
6 min. lectura
Publicado: 19/01/2024 08:00
Durante el invierno, la batería de los coches eléctricos se resiente. El motivo principal son las bajas temperaturas que asolan durante los meses invernales, especialmente cuando estas son bajo cero.
Si tienes un coche eléctrico en casa, te habrás dado cuenta cuando sales a la carretera: notas que el vehículo pierde eficiencia y que la autonomía restante es menor, sobre todo cuando utilizas sistemas auxiliares como la calefacción. En invierno, los comportamientos diarios de conducción y carga deben ajustarse para evitar que la pérdida de alcance sea mayor.
No obstante, es inevitable que el frío afecte a la batería de un coche eléctrico: es pura física. Las reacciones químicas y físicas en la batería ocurren más lentamente cuando las temperaturas son muy frías: estas inhiben las reacciones químicas y actúan como resistencia, por lo que se ralentizan los procesos físicos.
Notarás falta de potencia y que la autonomía es más baja, sobre todo cuando usamos la calefacción del habitáculo para entrar en calor. A diferencia de un vehículo de combustión, que aprovechan el calor residual generado por el motor para trasladarlo a la cabina, un coche eléctrico debe usar energía para producir calor; además, el motor eléctrico es más eficiente y no genera tanto calor.
Recomendaciones para evitar la pérdida de autonomía por el frío
La empresa norteamericana Recurrent Auto, un año más, ha vuelto a realizar un estudio en el que analiza cuánta autonomía pierden los coches eléctricos durante el inverno. Recuerda que esta pérdida de alcance es temporal y no daña a la batería a largo plazo: cuando se estabilicen las temperaturas, el rendimiento debería volver a ser el de antes.
Según las pruebas en 18 de los coches eléctricos más populares, estos tenían un promedio del 70,3% de su autonomía en condiciones de mucho frío. Y es que todos los coches eléctricos pierden eficiencia con el frío, algunos más que otros.
Recurrent Auto también ha compartido algunos consejos que podemos seguir si tenemos un coche eléctrico en casa y tenemos que hacer frente al clima frío del invierno. De esta forma, podrías ahorrarte unos kilómetros de autonomía y/o reducir los tiempos de carga:
- Siempre que puedas y esté dentro de tu alcance, trata de aparcar tu vehículo siempre en un garaje, a cubierto. De dejarlo a la intemperie, te expondrás a temperaturas mucho más bajas.
- En invierno es inevitable usar la calefacción; es más, debes estar en condiciones óptimas para conducir, por lo que evita circular con frío solo por ahorrarte unos kilómetros. Eso sí, si tu vehículo dispone de ello, utiliza las funciones de asientos y volante calefactables, ya que estas utilizan menos energía que los sistemas de climatización y, por tanto, restan menos autonomía.
- Aprovéchate de la cada vez más frecuente función de preacondicionamiento del vehículo, es vital: dado que se necesita más energía para calentar un coche frío que para mantenerlo caliente, acostúmbrate a usar esta función desde la app de tu móvil (si está disponible, claro) o configurando una hora de salida para que el vehículo se caliente mientras aún está enchufado a la corriente.
- Otra función interesante que puede tener tu coche eléctrico y al que le puedes sacar partido de la mano del preacondicionamiento, es cuando el propio sistema de navegación te dirige a un punto de carga. En estas situaciones, el vehículo acondicionará la batería para una temperatura de carga óptima.
- El sistema de frenada regenerativa puede estar limitado cuando la batería está fría, ya que esta no se cargará tan rápido en estas circunstancias. Reduce el nivel de la frenada regenerativa en carreteras heladas, ya que querrás tener disponible los frenos en situaciones así.
- Es muy obvio, pero no está de más recordarlo: recuerda que siempre puedes usar el modo «Eco» de tu vehículo para hacer de tu conducción más eficiente.
- Ten en cuenta que muchos vehículos pueden limitar la potencia de carga cuando la batería está fría, así también logramos protegerla. Más que un consejo, es saber que tendrás que esperar tiempos de carga más prolongados: la velocidad de carga normal volverá cuando la batería ya se haya calentado.
- Siempre que sea posible, limita la configuración de la carga máxima hasta el 70-80%. De esta forma, el vehículo podrá usar la energía extraída del punto de carga para mantener una temperatura óptima y no para cargar más su capacidad. En invierno, más que nunca, intenta seguir la pauta de circular siempre en un rango del 20-80% de la batería.
- Si te preocupa cómo puede verse afectado tu coche eléctrico y vives en un clima muy frío en invierno, considera seriamente la opción de una bomba de calor. Este sistema te ayudará a conservar más autonomía cuando hace frío, un 10% de ahorro energético aproximadamente.
Fuente | Recurrent Auto