La UE podría seguir los pasos de EEUU e introducir aranceles de hasta el 30% a los coches eléctricos chinos
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Publicado: 17/05/2024 14:56
El auge de la industria china está llevando al mundo occidental a adoptar unas políticas comerciales cada vez más proteccionistas. Hace apenas unos días, Estados Unidos anunció una profunda revisión de los aranceles a los productos procedentes de China, algo que ha afectado especialmente a los coches eléctricos fabricados en el país asiático, que ahora tendrán un gravamen de hasta el 102.5%.
Esto ha sido celebrado por grupos como General Motors, cuyo presidente, Mark Reuss, ha señalado que «existen estrategias en las que se entra en una guerra de precios y no se gana dinero […]. Esto no va sobre la cadena de suministro [de China], sino de su estrategia de precios. Solo queremos igualdad de condiciones para poder fijar precios, obtener ganancias y ofrecer valor a nuestros clientes».
Todo apunta a que la Unión Europea no tardará en seguir un camino similar. El año pasado, Bruselas comenzó una investigación para esclarecer si los fabricantes chinos se habían visto beneficiados por subsidios injustos por parte de las autoridades en su mercado natal, algo que, de confirmarse, supondría hacerle la competencia desleal a las marcas europeas.
El comisario de Comercio de la Unión Europea, Valdis Dombrovskis, ya advirtió en su momento que podrían imponerse nuevos aranceles antes incluso del verano. Esto no parece haber gustado a BMW, Mercedes-Benz y Volkswagen, puesto que China continúa siendo uno de sus mercados más importantes y temen represalias por parte del ejecutivo de Xi Jinping.
Alemania, en contra del proteccionismo europeo
Esta visión es compartida por el ministro federal de Transportes alemán, Volker Wissing. «No queremos cerrar el mercado, queremos competir. Queremos un comercio internacional que se lleve a cabo en condiciones justas y equitativas, y no una guerra comercial mediante aranceles punitivos».
En cualquier caso, las hipotéticas medidas de la Unión Europea no serían ni de lejos tan radicales como las de Estados Unidos. Algunas fuentes señalan que los aranceles provisionales serían del 30%, algo que por otro lado sólo afectará a los grupos chinos a corto plazo, ya que la mayoría planean levantar factorías en el viejo continente para resultar más competitivos.
Según la Comisión Europea, BYD, Geely y SAIC (matriz de la popular firma anglo-china MG) no han proporcionado la suficiente información para la investigación. La Cámara de Comercio de China en la Unión Europea afirma por su parte que las acusaciones de falta de cooperación son infundadas y que las empresas en cuestión han permitido varias inspecciones in situ.
Fuente | Politico