¿Cuánto se degradan las baterías de los coches eléctricos de Tesla tras más de 320.000 km? La marca da cifras oficiales
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Publicado: 20/06/2024 12:59
Tesla es una de las compañías más jóvenes del mercado automovilístico. Sin embargo, a día de hoy podemos decir con seguridad que es de las más experimentadas, por no decir la que más, con los coches eléctricos como protagonistas. Su alto nivel de ventas de este tipo de vehículos en los últimos tiempos ha permitido a la marca de Elon Musk contar con una enorme base de datos y de información del comportamiento de sus vehículos… y de sus baterías.
Echando un vistazo a su último Informe de Impacto 2023, y rescatando el mismo documento del año anterior, podemos tener referencias muy buenas de cómo se comportan las baterías con el paso de los años y, sobre todo, de los kilómetros. Al fin y al cabo, las baterías se degradan sí o sí con su uso y con el paso del tiempo; la cuestión, y gran preocupación de los usuarios de estos coches eléctricos, es cuánto van a mantener sus prestaciones para que no sea necesaria una sustitución.
Los datos publicados por Tesla tras 200.000 millas de uso (unos 320.000 kilómetros) diferencian entre dos líneas de modelos: los más actuales Model 3 y Model Y, que son los más vendidos con diferencia en la actualidad; y los más veteranos Model S y Model X. En ambos casos, se cuenta siempre la pérdida promedio de la autonomía original en las versiones con baterías de «largo alcance». Esto limita la muestra, ya que deja a un lado, por ejemplo, las baterías con químicas LFP, que son las que ofrecen una densidad energética menor y un menor coste. Las baterías con químicas NCA o NCM serían las protagonistas en estos análisis realizados por la marca.
Pero vayamos justamente con los datos que revelan los gráficos de Tesla: tras 320.000 kilómetros de uso, las baterías de largo alcance de los Model 3 y Model Y pierden una media del 15% de su capacidad. Por otra parte, los Model S y Model X pierden un promedio del 12% de su capacidad.
Está claro que las baterías sufren una degradación con el paso del tiempo y de los kilómetros, pero también influyen otros factores más relacionados con su uso: las temperaturas, las velocidades de carga utilizadas, el estilo de conducción… Aun así, Tesla asegura que sus baterías están diseñadas para durar más de 200.000 millas, «lo suficiente como para no necesitar ser reemplazadas».
Los gráficos de Tesla nos muestran cómo se comportan las curvas de degradación de sus baterías. Por ejemplo, observamos cómo la mayor caída del alcance eléctrico se produce más hacia el principio de su vida útil, perdiendo alrededor del primer 10% entre los 96.000 y los 130.000 kilómetros. Después, la tendencia se desacelera y muestra un comportamiento bastante lineal.
No hay una explicación certera para comparar los datos de los Model 3/Y frente a los de los Model S/X, ya que hay muchos cambios en sus celdas, el diseño de los paquetes de baterías, sus sistemas de gestión térmica… Una razón podría ser que la menor capacidad de los primeros significaría un mayor uso de los cargadores para cubrir la misma distancia en comparación con los modelos más grandes.
No obstante, al final la experiencia es un grado y las diferentes noticias del uso de conductores reales nos muestran de lo que son capaces las baterías de los coches Tesla. Hace poco conocimos el caso de un taxista que, tras casi 700.000 kilómetros con su Model S, no ha cambiado todavía de batería y esta había perdido un 18% de su capacidad.