Toyota sigue en caída libre en China, donde rebaja sus expectativas de ventas un 20%

Tras años trabajando en los coches de combustión, híbridos y de hidrógeno, Toyota está viendo como esta apuesta se está desviando de las preferencias de los consumidores. Algo que ya es evidente en China, el mayor mercado mundial del automóvil, donde mes tras mes el fabricante japonés ve como sus cifras de ventas caen, y con ellas se recortan los objetivos.

Esta posición se ha confirmado cuando hace unas semanas el CEO del Toyota Research Institute, Gill Prat, indicaba que la firma nipona no está a favor de las normativas que obligan a apostar por una tecnología en concreto, ya que si a los clientes no les encaja dicho tipo de vehículo, conservarán sus automóviles viejos durante más tiempo, lo que resulta contraproducente en la lucha contra el cambio climático. «Por eso creemos que lo correcto es ahorrar la mayor cantidad de dióxido de carbono posible lo más rápido posible, pero no intentar decirle al cliente qué hacer».

Esto les ha llevado a retrasar su apuesta por el coche eléctrico, y aflojar con los híbridos enchufables, justo en el momento donde sus ventas han explotado en China.

Según los medios chinos, los principales centros de distribución de la alianza GAC-Toyota, como Sichuan, Shandong, Guangdong y otros lugares, han reducido sus objetivos de ventas en aproximadamente un 20% para el segundo semestre.

Al mismo tiempo, el grupo ha alentado a los concesionarios a lanzar programas de descuentos, o mejor valoración de los coches a recoger, para tratar de mejorar las cifras en lo que queda de año.

El pasado mes de junio, la producción de Toyota cayó un 21.7% en China, algo preocupante si tenemos en cuenta que esta región supone aproximadamente el 20% de su volumen global.

No han mejorado los datos en julio, donde el grupo GAC-Toyota matriculó 59.118 unidades, lo que representa una disminución interanual del 17,1%. Una cifra que indican seguirá creciendo según se incrementan las compras de coches de nueva energía, NEV, eléctricos puros o híbridos enchufables, y donde Toyota no está logrando competir.