Northvolt, saboteada por China: el sueño de las baterías europeas se tambalea

Northvolt ha anunciado que suprimirá una quinta parte de su fuerza laboral mundial (aproximadamente 1.600 empleos) como parte de sus esfuerzos por reducir costes. La empresa, considerada por la mayoría de expertos como la mayor esperanza de Europa para crear una industria de baterías propia capaz de competir contra los fabricantes asiáticos, lleva tiempo enfrentándose a problemas para escalar la producción.

La compañía ha suspendido sus planes para expandir su planta en Skelleftea, al norte de Suecia. Por el momento centrará sus esfuerzos en alcanzar los 16 GWh de capacidad contemplados en la primera fase del proyecto, archivando hasta nuevo aviso la ampliación que habría incrementando el output de la factoría hasta los 30 GWh anuales.

Dado que la capacidad actual de Northvolt no llega a 1 GWh, este giro hacia objetivos más realistas parece sensato, sobre todo si tenemos en cuenta que la demanda de coches eléctricos está pasando por un impasse en el viejo continente. A esto tendríamos que sumar la dura competencia de China, que según datos de la Agencia Internacional de Energía representa el 85% de la producción mundial de celdas.

«Si bien el impulso general hacia la electrificación sigue siendo fuerte, debemos asegurarnos de tomar las medidas adecuadas en el momento adecuado para responder a los obstáculos en el mercado automotriz y el clima industrial en general. Ahora debemos concentrar toda la energía y las inversiones en nuestro negocio principal», declara Peter Carlsson, CEO y cofundador de Northvolt.

China podría estar interesada en hacerse con el control de Northvolt

«El éxito en el aumento de la producción en Northvolt Ett [Skelleftea] es fundamental para cumplir con los requisitos de nuestros clientes y permitir operaciones comerciales sostenibles. Los registros de producción recientes en Northvolt Ett muestran que estamos en el camino correcto, pero las decisiones que estamos tomando hoy, por difíciles que sean, son necesarias para el futuro de Northvolt«.

De acuerdo con el analista sueco Lars Wilderäng, los problemas de Northvolt se deberían a la compra de equipos de fabricación a Wuxi Lead, un proveedor chino de maquinaria industrial. Según un informe elaborado por Wilderäng, el grupo asiático habría proporcionado a Northvolt equipos defectuosos, imposibilitando con ello la producción a gran escala.

Wilderäng señala que esto no sería accidental, ya que la documentación estaba incompleta y se eliminó información esencial de la misma, una medida calculada que buscaría evitar que Northvolt sea autosuficiente y pueda producir baterías de forma independiente.

Se especula que la industria china estaría esperando a un posible colapso de Northvolt para entrar en su accionariado, lo que le daría control sobre una parte importante de la cadena de suministro europea. Y es que, operadas por personal chino, las instalaciones podrían ponerse en funcionamiento rápidamente. China ganaría acceso a la tecnología y los centros de fabricación de Northvolt, financiados por la Unión Europea, el Estado sueco y diversos actores del viejo continente como BMW y Volkswagen.

Fuente | cornucopia.se