Más complicaciones para la esperanza de la industria de baterías en Europa, Northvolt, cuyo futuro queda más en duda

Más complicaciones para la esperanza de la industria de baterías en Europa, Northvolt, cuyo futuro queda más en duda
Northvolt sigue sufriendo reveses para convertirse en la referencia de la industria europea de baterías

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Publicado: 22/08/2024 13:45

Northvolt, empresa sueca dedicada al desarrollo de baterías para coches eléctricos, sigue siendo a día de hoy la gran promesa de la industria europea para hacer frente a la competencia china y para crear una cadena de suministro lo suficientemente grande y fiable aquí en el Viejo Continente. En los últimos años, ha acumulado casi 18.000 millones de euros en inversiones y subvenciones públicas con ese objetivo, pero sus ambiciones se están estrellando contra diferentes barreras.

La propia compañía nórdica reconoce sus problemas, como los retrasos en la producción de sus baterías o algunos defectos de calidad en los componentes, contratiempos en las fábricas ya existentes, dificultades para sacar adelante nuevas fábricas a nivel internacional y cambios interinos entre sus máximos responsables. Diferentes reveses financieros y operativos que se han agudizado este verano y que ponen en duda, de algún modo, los planes de Northvolt en el futuro más cercano.

La situación actual que vive el mercado de los coches eléctricos tampoco ayuda, con una ralentización de la demanda y con los fabricantes de vehículos retrasando sus planes de lanzamiento de este tipo de vehículos. Dos circunstancias que tienen un efecto directo en toda la industria automovilística, y el de las baterías no iba a ser menos, que ve también como los fabricantes chinos están llegando a Europa con unas baterías LFP más baratas para prácticamente cualquier tipo de vehículo.

Las dificultades acechan a Northvolt.

En el caso de Northvolt, sus reveses más cercanos se han visto reflejados en el cierre de su centro de investigación de Cuberg en California, Estados Unidos, solo tres años de haberse adquirido. La compañía está trasladando dichos esfuerzos a Suecia, donde tiene en su planta de Northvolt Ett su fábrica insignia. Desde allí salieron sus primeras baterías en mayo de 2022, pero la compañía ha sufrido complicaciones para ampliar dicha producción.

Y eso ha tenido sus consecuencias: BMW canceló recientemente un pedido valorado en 2.000 millones de euros por no llegar Northvolt a tiempo para cumplir con sus entregas. Scania, del Grupo Volkswagen, también trasladó sus preocupaciones por la lentitud de sus entregas a principio de año, aunque la situación parece haber mejorado en los últimos tiempos.

En otras de sus plantas, en Skelleftea, los rumores han dañado la reputación de la empresa, al decirse que se había puesto en riesgo a su personal por los altos niveles de amoníaco. Pero además, dos trabajadores fallecieron en sus instalaciones, mientras que otros cuatro trabajadores lo hicieron fuera de la fábrica. No obstante, Northvolt tuvo que salir al paso para negar la primera de las noticias, dadas por la emisora estatal de la radio sueca, y para frenar las especulaciones sobre los fallecimientos.

Northvolt apuesta por la batería de sodio para el futuro.

Y en este contexto tan convulso, Northvolt sigue adelante con sus proyectos, a pesar de estar perdiendo dinero: 1.030 millones de dólares en pérdidas operativas el año pasado. También está ajustando el aumento de la producción de sus nuevas fábricas de forma más lenta según se van adaptando al crecimiento, también lento, de las ventas de coches eléctricos. La empresa sigue buscando una mayor recaudación de capital, pero sigue contando con el apoyo de importantes socios como VW, BMW, Goldman Sachs, Vargas Holding, etc.

Sin olvidarnos tampoco de que recientemente lograron el mayor préstamo verde concedido en Europa: 4,6 mil millones de euros a través de contratos de compraventa, que deberían ayudar a la expansión de la compañía por Europa y Norteamérica. Sus futuras fábricas Drei, Alemania, y Six, en Canadá, deberían salir adelante. «Hay demasiado riesgo, y serán el estado sueco y la Unión Europea los que tendrán que asumir gran parte de él», aseguran los expertos.

Northvolt tiene la ambición de tener la «batería más respetuosa con el medio ambiente del mundo», y para ello está trabajando también en el desarrollo de sus propias baterías de sodio, una tecnología con unas perspectivas prometedoras, al ofrecer una densidad energética de 160 Wg/kg (frente a los 100-150 de las LFP más comunes) y sin necesidad de materias primas desafiantes como el litio, cobalto, grafito, níquel o cobre.

Fuente | Bloomberg

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