Caos entre los fabricantes en Reino Unido por la cuota de ventas de coches eléctricos en 2025

Reino Unido aumentará la cuota obligatoria de venta de coches eléctricos el próximo año, donde los grupos tendrán que alcanzar el 28%, ya sea con venta de coches o con la compra de créditos de emisiones a otros fabricantes.

Caos entre los fabricantes en Reino Unido por la cuota de ventas de coches eléctricos en 2025
Imagen generada por la IA Dall-E

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Publicado: 19/11/2024 10:40

La situación en la UE es compleja para los fabricantes tradicionales, que tendrán que enfrentarse a la puesta en marcha de un nuevo tramo de la norma Euro, que supondrá reducir las emisiones de su flota. Pero en Reino Unido, la situación es desesperada, ya que allí no hay límite de emisiones, sino cuota de ventas de coches eléctricos puesta en marcha en 2020, de la que los fabricantes tradicionales están muy lejos de cumplir, con el riesgo para sus economías.

Y es que este año la situación ya era compleja, al tener que lograr alcanzar un 22% de cuota de ventas. Una cuota que permitía añadir también coches de combustión de bajas emisiones, además de acceder a la compra de créditos de emisiones de los fabricantes con excedentes, en un año donde la media hasta octubre era del 18%.

Una patada a seguir que en 2025, tendrá una nueva vuelta de tuerca, y donde la cuota volverá a aumentar hasta el 28%. Todo en un escenario donde las matriculaciones de coches eléctricos se han congelado, y donde los fabricantes no encuentran tampoco suficientes cuotas de emisiones para compensar la producción de modelos de combustión.

Si los fabricantes no cumplen los requisitos, se enfrentan a una multa de hasta 15.000 libras (18.000 euros) por cada vehículo que no alcance la cantidad requerida. Una presión que ha provocado las amenazas de grupos como Nissan o Stellantis.

Opel Astra

El fabricante japonés, que tiene varias plantas en Gran Bretaña, ha advertido a los políticos ingleses que la industria se enfrenta a un «punto de inflexión» debido a las cuotas de ventas. Hace unos meses, el grupo Stellantis (Opel, Citroën y Peugeot) incluso amenazó con cerrar dos fábricas en Inglaterra porque las cuotas eran inalcanzables.

En una carta a la Ministra de Hacienda, Rachel Reeves, los principales fabricantes, incluidos Ford, Kia, Nissan, Mercedes-Benz, BMW, Toyota, Volkswagen y Jaguar-Land Rover, se quejaron de que las ventas de coches eléctricos apenas aumentan su penetración en el mercado británico, por lo que lograr cumplir los objetivos es imposible.

La previsión era poder comprar créditos de emisiones a otros grupos con excedentes. Una alternativa que supondrá un desembolso económico importante, y que ahora se enfrenta a un escenario donde la demanda supera a la oferta, por lo que no habrá para todos.

Es por eso que la industria busca alternativas a la desesperada, como el poder contabilizar las unidades fabricadas en Reino Unido y exportadas fuera de las islas, o la reducción de los requisitos. Algo que desde el gobierno se ha descartado.

Planta de Nissan en Sunderland

También hay presiones para el mantenimiento de las cuotas por parte de empresas que están realizando importantes inversiones en el sector del coche eléctrico.

Las empresas de energía Ovo y SSE, así como Openreach, una filial de BT que está desplegando infraestructura de banda ancha, están instando al gobierno laborista a mantener sus objetivos. Al igual que la industria automovilística, han invertido mucho dinero, en este caso con la construcción de 3.000 estaciones de carga eléctrica rápida por todo el país.

Unos objetivos de implantación de coches eléctricos que siguen el modelo puesto en marcha en su momento por China, con un gran éxito, y que supondrá que para 2030, el 80% de las ventas de coches tendrán que ser eléctricos, y el 100% en 2035.

Una situación donde los grupos que hayan apostado por la electrificación de sus gamas recogerán los frutos de su apuesta, con ventas de vehículos, y también con la posibilidad de vender a precio de oro sus cuotas de emisiones a los más rezagados.