Menos de dos meses antes de las nuevas normas de emisiones, los fabricantes se dan cuenta que necesitan coches eléctricos
Los fabricantes europeos piden desesperados una reducción de los límites de emisiones para tratar de salvar un año 2025 donde las perspectivas de ventas de coches eléctricos se han enfriado, con el impacto en sus cuentas.
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Publicado: 14/11/2024 09:34
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, ACEA, ha publicado una nota en la que avisan de que las perspectivas de ventas de coches eléctricos en Europa para el próximo año se han tenido que revisar a la baja, lo que supondrá incurrir en importantes sobre costes en sus gamas de combustión, como en forma de multas por exceso de emisiones.
Las previsiones para la cuota de mercado de los coches eléctricos a batería (BEV) en 2025 se han revisado significativamente a la baja: del 27% previsto para el primer semestre, se ha pasado al 21% actual.
En una nota de prensa, la ACEA ha indicado que: “Esta recalibración representa un importante revés para cumplir los objetivos de emisiones de CO2 de la UE para 2025, lo que está directamente relacionado con la menor penetración en el mercado de los coches eléctricos”.
Un mercado estancado aumenta significativamente los costes para los fabricantes para cumplir los requisitos de emisiones de la UE. Así lo demuestran los datos de S&P Global, que ha indicado que, para cumplir los objetivos de emisiones, los fabricantes europeos podrían verse obligados a comprar créditos de emisiones de empresas estadounidenses y chinas.
Según Sigrid de Vries, directora general de ACEA: “La crisis emergente requiere acciones urgentes. Todos los indicadores apuntan a un mercado de vehículos eléctricos de la UE estancado en un momento en el que se necesita aceleración. Aparte de los costes desproporcionados en los que incurrirán los fabricantes de la UE para cumplir en 2025, el éxito de toda la política de descarbonización del transporte por carretera está en riesgo«.
El clúster europeo ha pedido repetidamente a los responsables políticos de la UE que aborden los altos costes de cumplir con los objetivos de 2025. Esto se debe en gran medida a factores que escapan al control de los fabricantes, como la falta de una infraestructura de carga pública y de incentivos a la compra de coches eléctricos en muchos mercados.
La ACEA pide directamente un «alivio urgente de costes para 2025 y una revisión de los límites de emisiones para garantizar la competitividad de los fabricantes europeos«.
Fuente | ACEA