Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio vs Hyundai IONIQ 5 N ¿Quién es más rápido en circuito?
Dos modelos se enfrentan en una prueba de velocidad en circuito. El Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio contra el brutal Hyundai IONIQ 5 N en un test que va mucho más allá de las pruebas de aceleración en línea recta.
Hasta ahora, la mayor parte de las pruebas comparativas entre coches eléctricos y de combustión se centraban en la aceleración en línea recta. Un apartado donde la entrega lineal de par de los eléctricos le dan una ventaja importante. Pero la comparativa en circuito es más compleja, entrando en juego otros factores. Ahora, hemos podido ver una entre dos de los modelos más potentes, y de precio más «razonable» del mercado enfrentados en un test en circuito. El Alfa Romeo Giulia en su versión más radical, Quadrifoglio, contra el brutal Hyundai IONIQ 5 N.
Por un lado está el Alfa, que cuenta con un motor V6, 2.9 litros de 375 kW (510 CV) a 6-500 rpm, con un demoledor par motor de 600 Nm, tracción trasera, que según su ficha técnica le permiten ponerse a 100 km/h en apenas 3.9 segundos, y llegar a una velocidad máxima de 307 km/h. Una propuesta que en España está a la venta por 107.450 euros.
Por su parte, el Hyundai IONIQ 5 N monta un sistema de dos motores, tracción a las cuatro ruedas, con una potencia de 478 kW (650 CV) que le catapultan hasta los 100 km/h en 3.4 segundos, y que se alimenta de la nueva batería de 84 kWh, 80 kWh útiles.
En este caso, como curiosidad decir que la autonomía del Hyundai es de 448 km WLTP, pero en una reciente prueba real logró 468 km en un test a 90 km/h, o 329 km circulando en una autovía alemana a 130 km/h. Lo mejor es que cuenta con el sistema de 800V, que en una toma ultrarrápida le permiten alcanzar una potencia pico de 240 kW, por lo que necesitará menos de 20 minutos para pasar del 0 al 80%.
Pero la idea de Hyundai con el IONIQ 5 N era demostrar que no se trata solo de acumular caballos de potencia. La configuración del 5 N también cuenta con un trabajo profundo en su chasis y suspensiones, para lograr un centro de gravedad bajo y una distribución uniforme del peso para facilitar la conducción, mientras que los amplios refuerzos proporcionan una dinámica de chasis a la altura de semejante potencia.
Hyundai ha aplicado toda su larga experiencia en el mundo de los rallies, para lograr un modelo capaz de afrontar las curvas con solidez y seguridad gracias a soluciones como los ejes motrices integrados (IDA) que se aplican tanto delante como detrás, y están reforzados para soportar un par motor eléctrico más potente al mismo tiempo que reducen la masa no suspendida. A todo esto también ayudan las llantas de aluminio forjado de 21 pulgadas.
Por su parte, el «N Torque Distribution» ofrece una distribución de par variable entre los ejes delantero y trasero que puede ajustarse en once niveles. Asimismo, el diferencial electrónico de deslizamiento limitado (e-LSD) en el eje trasero optimiza el rendimiento y el control en las curvas. Por último, los sensores adicionales en las ruedas y la mayor capacidad de amortiguación, gracias a unos amortiguadores de mayor tamaño, amplían la gama de prestaciones de la suspensión controlada electrónicamente.
Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio VS Hyundai IONIQ 5 N en circuito
La primera prueba era saber la diferencia en aceleración en línea recta. Un test con un resultado evidente, pero donde vemos que el Hyundai arrasa por completo al Alfa. La salida es fulgurante, dejando atrás a un italiano que se ve penalizado por su nerviosa tracción trasera.
En la parada, el piloto del Alfa se queja precisamente de esta falta de estabilidad en la aceleración, mientras que el del Hyundai lo hace del elevado peso de su coche, que ha alargado la frenada más de lo esperado. Y es que el IONIQ 5 N llega a nada menos que 2.275 kilos, frente a los 1.695 kilos del Alfa. Esto son 580 kilos de diferencia!!! No queremos pensar qué pasará cuando lleguen las nuevas generaciones de baterías con mayor densidad energética, y permiten mantener capacidad y reducir pesos. Las diferencias de prestaciones serán mayores todavía.
Después de varios intentos en aceleración en línea recta con diferentes configuraciones, el IONIQ arrasa siempre al Alfa, que se queda muy atrás.
Pero lo importante e interesante llega cuando ponen a prueba los coches en circuito, para ver quién es el más rápido. Nada de líneas rectas. Circuito puro y duro.
En su vuelta más rápida, el Alfa logra parar el crono en 55.5 segundos. Por su parte, el Hyundai logra parar el crono en 53.4 segundos. Una diferencia notable que le colocan en lo más alto de la tabla clasificatoria, superando los 54.7 segundos del Porsche Cayman, segundo clasificado.
El piloto describe las diferencias de conducción de ambos modelos, radicalmente diferentes en todos los aspectos. No solo por su configuración, una berlina deportiva contra un SUV familiar, sino también en comportamiento, con un alfa más pasional y nervioso en las curvas, y un Hyundai mucho más rápido, más estable, pero también más pesado, aunque mucho más económico, tanto en precio de compra, como en costes operativos.
Dos alternativas radicales que tienen cada uno su público. Aunque unos pueden decir que el suyo es más rápido en recta, pero también en circuito, y más barato.