Es rápido, furioso pero, ¿qué autonomía real tiene el brutal Hyundai IONIQ 5 N?
La versión más radical del Hyundai IONIQ 5, la variante N, se pone a prueba en un test de autonomía real a 60, 90 y 130 km/h, donde descubriremos si los 650 CV de potencia son un impedimento para lograr una elevada eficiencia.
El Hyundai IONIQ 5 N se ha convertido en uno de los coches eléctricos más potentes y rápidos del mercado, y uno de los que mejor relación potencia/precio tienen. Una bestia diseñada y creada para el circuito, que puede moverse por la calle. Y es que una prueba de autonomía real ha querido saber las prestaciones en cuanto a eficiencia de este deportivo cuando se conduce dentro de los límites legales.
El test lo ha realizado el portal ArenaEV, que ha conducido una unidad del IONIQ 5 N en condiciones reales a velocidades constantes de 60, 90 y 130 km/h, para saber el consumo, autonomía, y poder comparar los datos con los de otros modelos, incluyendo la versión «normal» del propio IONIQ.
Como recordamos, la versión «N» del IONIQ 5 viene con muchos cambios respecto a la versión convencional, incluyendo unas enormes llantas de 21 pulgadas que montan neumáticos de altas prestaciones Pirelli P-Zero 275/35 R21 frente a los 235/55 R19 del modelo convencional. Algo que, junto con la mayor carga aerodinámica, hace que la variante deportiva pierda bastante eficiencia cuando la velocidad empieza a elevarse.
Una variante que cuenta con tracción a las cuatro ruedas y una potencia de 478 kW (650 CV) que le catapultan hasta los 100 km/h en 3.4 segundos, y que se alimenta de la nueva batería de 84 kWh, 80 kWh útiles.
En este caso el test se ha realizado con una temperatura externa de 28 grados en un tramo que ha sido recorrido a diferentes velocidades.
Prueba autonomía real Hyundai IONIQ 5 N
En el test a baja velocidad, o ciclo urbano, 60 km/h, el 5 N muestra una eficiencia casi idéntica a la del IONIQ 5, con un consumo medio de 13.1 kWh a los 100 km y 610 km recorridos. Esto significa que el 5 N logra más autonomía a baja y medio velocidad que el IONIQ 5 con la batería de 77 kWh. Algo llamativo si tenemos en cuenta todo lo que conlleva esta versión deportiva, más allá de las llantas y neumáticos o aerodinámica, si no también una electrónica más compleja. Factores que no han afectado al consumo a baja velocidad.
En el siguiente tramo de velocidad, 90 km/h, o ciclo interurbano, el IONIQ 5 N comienza a sentir el efecto de sus elementos aerodinámicos que aumentan la carga aerodinámica. Sin embargo, a pesar de esto el coreano mantiene las formas con un consumo medio de 17,1 kWh/100 km y 468 km de autonomía, lo que sigue siendo un resultado bastante bueno para un modelo de estas características, mejorando incluso las cifras de modelos mucho menos potentes.
La prueba de fuego era saber la eficiencia cuando el 5 N entraba en la autovía. En este caso el probador llevó al modelo hasta una la velocidad de 130 km/h. Una marca donde habitualmente el consumo se dispara, pero donde el IONIQ 5 N logra mantener una eficiencia decente para su clase, quedando el consumo medio en 24.3 kWh a los 100 km.
Este consumo es menor que los 24.4 kWh a los 100 km del Mercedes-Benz EQE AMG 43 4Matic, los 25.1 kWh a los 100 del Hyundai Kona electric de 64 kWh, que los 25.8 kWh a los 100 km del Nissan Ariya 87 kWh, y la misma cifra del Polestar 2 Long Range DM.
Esto quiere decir que si circulamos a velocidades legales y con cuidado con el acelerador, el Hyundai IONIQ 5 N a pesar de sus 650 CV y sus enormes llantas de 21 pulgadas puede ofrecernos una autonomía decente para su carácter deportivo.
Algo que se suma al siempre excelente sistema de carga ultrarrápido de Hyundai, que saca partido a su arquitectura de 800V para lograr unos tiempos de carga muy rápidos, con una potencia pico real de unos 260 kW, lo que supone que para pasar del 10 al 80% necesitamos menos de 20 minutos en un punto de 300 kW.
Eso si, un 5 N que tiene un precio que en España arranca en los 77.220 euros.