Los trabajadores de Volkswagen en Alemania inician una huelga. La negociación más dura de la historia del grupo
Los trabajadores de Volkswagen en Alemania han comenzando una serie de huelgas para protestar por la propuesta de la directiva de reducciones salariales para salvar los beneficios del grupo alemán, impactado por la pérdida de ingresos y ventas.
Tal como habían avisado, la falta de acuerdo entre el principal sindicato de Volkswagen, IG Metall, y el fabricante alemán, ha supuesto el fin de la paz social firmada por ambas partes hasta ayer domingo, lo que abre ahora una nueva fase en la que la discusión se elevará de tono con el inicio de las huelgas en las fábricas del grupo.
Los trabajadores están llamados desde hoy lunes a una serie de huelgas a nivel nacional en Volkswagen . Según Thorsten Gröger, director regional de IG Metall en Baja Sajonia: “El lunes comenzarán huelgas de advertencia en todas las fábricas. Esta será la batalla de negociación colectiva más dura que Volkswagen haya visto jamás. Volkswagen ha incendiado nuestros convenios colectivos y en lugar de apagar este fuego en tres negociaciones colectivas, la junta directiva está arrojando barriles abiertos de gasolina. Lo que ahora sigue es el conflicto que creó Volkswagen. No lo queríamos, pero lo combatiremos con todo el compromiso que sea necesario«.
La jefa del comité de empresa, Daniela Cavallo, destacó que existe una gran frustración entre los trabajadores. «Estoy segura de que tendremos una respuesta enorme cuando se lleven a cabo las primeras acciones.»
Huelga en Volkswagen: medidas de precaución
A la vista de que el conflicto parecía inevitable, desde Volkswagen se han estado preparando para la primera gran huelga desde 2018. El grupo ya había tomado medidas para garantizar suministros de emergencia, mientras aseguran que mantienen una línea de conversación con los trabajadores para llegar a un acuerdo.
En el marco de la negociación colectiva, la junta directiva de Volkswagen exige, entre otras cosas, una reducción salarial del 10% para los aproximadamente 120.000 empleados de las sedes de Wolfsburg , Braunschweig, Hannover, Salzgitter, Emden y Kassel, así como de tres filiales, y no descartando cierres de plantas.
El director financiero de Volkswagen, Arno Antlitz, lo justificó recientemente, entre otras cosas, con un enorme exceso de capacidad debido a la caída de la demanda. La junta directiva rechazó una contrapropuesta de los empleados, alegando que difícilmente conduciría a un ahorro económico duradero para el grupo.
Ventas en línea negativa
Los ingresos operativos del Grupo Volkswagen en los primeros nueve meses del año cayeron un 21%, hasta los 12.400 millones de euros. Las razones son una menor demanda de sus vehículos, que llegaron a las 6.5 millones de coches, un 4% menos que el año anterior, con caídas muy preocupantes en mercados clave como China.
Unas cuentas que se apoyan principalmente en las ventas de coches con motor de combustión e híbridos, que en plena transformación del sector se han convertido en el pilar de los ingresos de Volkswagen lo que supone una preocupación dentro del consejo y entre los trabajadores por las malas perspectivas de futuro que esto supone.
Una Volkswagen que está siendo desplazada a gran velocidad de China, uno de sus principales polos de ventas, y que ahora está viendo como los propios grupos chinos avanzan lenta pero inexorablemente en Europa, donde se convertirán en breve en una alternativa muy a tener en cuenta.