Tesla continúa «forrándose» con la venta de créditos de emisiones a otros fabricantes

Desde 2009, Tesla ha encontrado una fuente de ingresos alternativa que le ha permitido ingresar dinero solo por fabricar coches eléctricos. Esto ha sido gracias a las ventas de créditos de emisiones. Una figura que busca reducir las emisiones medias de las flotas de los fabricantes de coches, donde los que superan los límites impuestos deben comprar cuota de emisiones a los que tienen superávit para evitar fuertes multas por parte de las autoridades.

Como Tesla solo fabrica coches eléctricos, ha logrado acumular créditos de emisiones que ha vendido en los diferentes mercados, tanto Estados Unidos, Europa y China. Unos ingresos que el pasado año llegaron a los 1.790 millones de dólares.

No es una cifra muy grande a primera vista, apenas un 1.91% de los beneficios brutos el pasado año de Tesla, cuando logró 96.773 millones de dólares, acumulando ya unos ingresos de casi 9.000 millones de dólares desde el inicio de este formato en 2009.

Pero se trata de unos ingresos que casi se podrían catalogar como dinero caído del cielo, ya que Tesla no tiene que hacer nada para lograrlo.

No se sabe exactamente qué fabricantes están comprando estos créditos, ni las cantidades, pero si conocemos los casos de Jaguar-Land Rover, que en 2022 ha tenido que tirar mano de esta fórmula para evitar multas en Europa, Volkswagen, que a pesar de su apuesta por el coche eléctrico, no logró cumplir objetivos en China el año anterior, 2021, y ha tenido que comprar derechos de emisiones, una lista en la que también están Stellantis, General Motors, Honda…

Algo que nos indica que, además de invertir en coches eléctricos, hay que venderlos. De lo contrario las cuentas para cumplir los ya de por sí laxos límites de emisiones favorecerán a marcas como Tesla, pero también a los fabricantes chinos que han apostado por las nuevas tecnologías de forma decidida, y que también están ingresando dinero vendiendo créditos de emisiones a las marcas occidentales.

Unos ingresos que Tesla espera se mantengan durante un tiempo, aunque la evolución de las flotas hacia la electrificación los irá disminuyendo paulatinamente.