Una de las razones por las cuales Toyota ha apostado por el coche a hidrógeno, es por la promesa de un programa de incentivos muy generoso procedentes de los créditos de emisiones.
Los modelos dotados de una pila de hidrógeno lograrán la máxima puntuación, 26 puntos por unidad vendida. Esto según la nueva fórmula de cálculo, equivale a unos 130.000 dólares por cada coche entregado.