Decían que era imposible, pero Xpeng lanzará su coche eléctrico con eVTOL en 2026

No es un coche volador, ya que el coche no vuela, ni un dron, ya que hay que pilotarlo. El concepto de Xpeng de un coche eléctrico dotado de un vehículo de despegue vertical ha roto todos los esquemas de atrevimiento e imaginación, y a pesar de que muchos lo tachaban de imposible, el concepto camina imparable hacia su producción el próximo año.

Se trata de un «portaaviones terrestre» cuyo proyecto se anunció en enero de 2024, y que apenas unos meses después su vehículo volador ya estaba completando los primeros vuelos de prueba en China, recibiendo incluso la certificación, un paso clave para que se le permita realizar vuelos en lugares públicos.

Según Xpeng AeroHT, la subsidiaria de Xpeng encargada de su diseño, la acogida de su proyecto ha sido mucho mayor de lo esperado, y cuentan con más de 3.000 pedidos.

Este consta de dos importantes elementos: el eVTOL, un vehículo eléctrico volador de despegue vertical y capacidad para dos personas, y un vehículo de tres ejes y 5,5 metros de largo y 2 metros de ancho, que puede circular por la carretera, y que puede estacionar en una plaza de aparcamiento media. Es algo más corto que la Tesla Cybertruck, que como recordamos se va a los 5.68 metros de largo.

El vehículo principal contará con una mecánica eléctrica con extensor de autonomía, lo que le permiten tener un motor de combustión interna para generar electricidad cuando no tengamos una toma de carga a mano, y que en conjunto, electricidad+gasolina, superará los 1.000 km de autonomía.

La aeronave, por su parte, podrá realizar entre 5 y 6 vuelos con una carga de batería, pero todavía desconocemos su autonomía real. Un vehículo que podrá cargar su batería de forma rápida gracias a un sistema de 800v que le conectará con el vehículo principal.

Uno de los retos de este sistema era el acoplamiento y desacoplamiento del vehículo volador. En la actualidad, necesita 4 minutos para completar la operación. Algo que esperan reducir en breve a tres minutos, o menos, contando con un equipo de 100 ingenieros dedicados en la actualidad solo a este apartado.

La mala noticia es que el precio será más alto de lo inicialmente previsto. Se estima que cada unidad rondará los 300.000 euros, lo que será bastante más de los 250.000 euros anunciados inicialmente. Algo que no ha enfriado el interés en sectores tan variados como el de los safaris, que se han mostrado entusiasmados con un concepto que puede revolucionar su negocio.

Un concepto que indica, llegará al mercado a finales de 2026, y que incluso no se descarta salga a la venta sin el vehículo volador, lo que permitirá reducir de forma considerable el coste del conjunto.