En Alemania, la carga rápida ya es más barata que en España
A pesar de tener unos costes energéticos muy inferiores, la carga rápida de coches eléctricos en España es incluso más cara que la de Alemania, donde los operadores ofrecen tarifas mucho más competitivas, y redes mucho más amplias.
Alemania está atravesando una crisis industrial, en gran parte por culpa de los elevados costes energéticos que tienen en la guerra de Ucrania, y el corte del suministro del gas ruso, una de sus principales razones. Pero a pesar de su mayor coste energético, las empresas de carga pública siguen bajando sus tarifas, e incluso ya son más baratas que en España. Algo sin mucho sentido debido al menor coste de nuestro país.
Por ejemplo, un particular que quiera contratar una tarifa eléctrica para su vivienda, en Alemania tiene precios desde los 33 céntimos el kWh. El precio más barato que hemos encontrado en los comparadores alemanes.
En España, un cliente particular puede acudir al mercado libre y contratar tarifas con precios variables, con coste desde los 7 céntimos de euro el kWh en horario más económico, y 16 céntimos en el tramo más caro.
Precio de la carga rápida en Alemania y España
Esto es solo un ejemplo de que el coste energético en España es mucho menor que en Alemania. Algo que por lógica, debería aplicarse también a las tarifas de las redes de carga para coches eléctricos.
Pero en España, cargar nuestro vehículo fuera de casa es bastante más caro que en Alemania. El mundo al revés.
Por ejemplo, las redes más competitivas, como la de Acciona, cobra 0.45 euros el kWh en carga a 100 kW. Zunder y Tesla llegan a los 0.55 euros el kWh en caga ultrarrápida. Los más económicos. Siempre precios sin suscripción.
Pero en Alemania la cosa es diferente. Además de contar con una red muchísimo más amplia, y mucho mejor localizada, no hay que hacer malabarismos para llegar a las estaciones en los viajes, el coste es menor.
Por ejemplo, la red de la red que ha montado el grupo de supermercados Kaufland, que supera los 500 puntos en funcionamiento en el país, ha bajado sus precios.
Por ejemplo, la carga rápida por debajo de los 150 kW se ha colocado en unos competitivos 44 céntimos el kWh. Si optamos por un punto ultrarrápido por encima de los 150 kW, el coste se mantiene en unos razonables 47 céntimos el kWh.
Por su parte, aquellos que quieran hacer una parada más larga y usando una toma en corriente alterna de 22 kW, el precio es de apenas 29 céntimos el kWh.
Esto nos lleva a preguntarnos, ¿por qué en España tenemos unos precios tan altos, cuando el coste en el mercado minorista es menos de la mitad que en Alemania?
Fuente | Kaufland