
Así es la nueva batería de sodio para vehículos comerciales eléctricos que se carga completamente en 25 minutos
El fabricante de baterías chino HiNa sigue avanzando en el desarrollo de baterías de sodio como principal y más inmediata alternativa a las baterías tradicionales de iones de litio. Esta es su nueva propuesta para vehículos comerciales.

A la espera de la llegada oficial y generalizada de las baterías de estado sólido, las cuales pecarán en sus inicios de ser demasiado caras mientras no se alcance su producción en masa, lo cierto es que una tecnología se puede imponer en el corto plazo para los coches eléctricos a precios mucho más asequibles que las propuestas actuales. Hablamos de las baterías de sodio.
Este tipo de baterías ya han llamado la atención de fabricantes como CATL, que está ya desarrollando su segunda generación, BYD o Stellantis. Eso sí, sus principales aplicaciones han tenido como protagonistas las baterías de almacenamiento estacionario. La firma también china HiNa, sin embargo, fue protagonista en 2023 al presentar el Sehol EX10, el primer coche eléctrico dotado con baterías de sodio.
Este prototipo fue fabricado junto a Sehol, una marca propiedad de JAC y Volkswagen Anhui, y montaba un pack de 25 kWh que le permitían recorrer hasta 252 kilómetros de autonomía según el ciclo CLTC. Con una densidad energética de 120 Wh/kg, no fueron cifras para nada generosas, pero era un primer paso. Ahora, HiNa ha presentado una nueva solución en forma de batería de sodio destinada al mercado de los vehículos comerciales.

La nueva batería llamada ‘Haixing’ ya supera los 165 Wh/kg de densidad energética y anuncia cargas completas al 100% en unos 20-25 minutos. Ya el prototipo antes comentado presumía de una de las mejores características de este tipo de baterías, y es sus tasas de carga ultrarrápidas (3C a 4C). Otra ventaja es su capacidad para funcionar y ofrecer un rendimiento de descarga estable en un alto rango de temperaturas, entre -40ºC y 45ºC.
Y todo ello, ofreciendo una vida útil superior a los 8.000 ciclos, aunque se utilice siempre la carga rápida. En estas condiciones, HiNa asegura que la temperatura de la batería aumenta menos de 10ºC, lo que permite reducir la pérdida de energía de la batería y un mejor aprovechamiento. También juega a favor que son baterías más baratas de producir, incluso que las ya de por sí más económicas LFP (respecto a las NCM).
En esta presentación, HiNa ha anunciado hasta cuatro productos diferentes basados en esta nueva tecnología de baterías de sodio: K150 y K210 estarán destinados al transporte de corta distancia en las ciudades, con unas capacidades que se esperan que sean un poco más reducidas; K280 y K350 se destinarán al transporte logístico, con un mayor rendimiento y mayor autonomía.

Por el momento no se han dado más detalles de la posible comercialización de estas baterías. La compañía china ha hecho uso de esta tecnología principalmente en vehículos eléctricos de dos ruedas, en baterías de almacenamiento estacionario en centrales eléctricas y, desde 2024, en vehículos eléctricos como el Yiwei 3.
Recordemos que la futura generación de baterías de sodio de CATL aspira a superar ya los 200 Wg/kg de densidad energética. En este caso, no espera su producción a gran escala hasta el 2027. Entre otras de las ventajas de estas baterías está el uso generalizado del sodio, un material mucho más abundante, más distribuido geográficamente, más económico y que se puede reciclar de forma más sencilla.
Fuente | CNEVPost