
CATL anuncia la segunda generación de sus baterías de sodio. Más baratas que las de litio, casi el mismo rendimiento y resistentes al frío
El gigante chino CATL ha confirmado que se encuentra desarrollando la segunda generación de sus baterías de sodio, que prometen ser más baratas que las de litio. Su debut tendrá lugar este mismo año.

CATL ha confirmado a sus inversores que se encuentra trabajando en la segunda generación de sus baterías de sodio, las cuales prometen un rendimiento cercano al de las populares LFP (litio-ferrofosfato), que están siendo adoptadas masivamente por los fabricantes chinos debido a su bajo coste, altos índices de seguridad y elevada vida útil.
«Una vez se logre una adopción a gran escala, las baterías de iones de sodio tendrán cierta ventaja en términos de costes sobre las baterías LFP«. Frente a las baterías de litio, las de sodio cuentan con varias ventajas de interés. Para empezar, el sodio es un material mucho más abundante y económico; además, está más distribuido geográficamente y es más fácil de reciclar.
Tampoco podemos dejar de mencionar que admiten tasas de carga más elevadas (por lo tanto, ofrecen tiempos de recarga más reducidos); además, su huella de carbono es más baja, por lo que resultan más sostenibles. Su principal debilidad frente a las baterías de litio es su menor densidad energética, una desventaja que poco a poco va solventándose.
Frente a la generación anterior, las nuevas baterías de sodio de CATL podrán funcionar con normalidad a temperaturas de hasta -40 ºC. Esta resistencia al frío es uno de los principales argumentos de esta tecnología frente al litio; de hecho, se estima que a -20 ºC retienen aproximadamente el 90% de su capacidad, por lo que no hay pérdidas significativas.

Las baterías de sodio de segunda generación de CATL debutarán este mismo año
De acuerdo con los informes previos, el gigante chino aspira a superar los 200 Wh/kg de densidad energética. Aunque está previsto que la presentación de las nuevas baterías tenga lugar en 2025, su producción a gran escala en un principio se hará esperar hasta 2027, momento en el que podrían ser adoptadas en masa por los fabricantes de vehículos eléctricos.
BYD, el segundo mayor productor de baterías del planeta tras CATL, también está invirtiendo en esta tecnología. «El desarrollo de las baterías de iones de sodio de BYD ha entrado en la segunda etapa en torno a [la reducción de] costes, y se espera que su coste […] esté a la par con las baterías de litio-ferrofosfato en 2025 y sea inferior al 70% a largo plazo».
Por el momento, las baterías de sodio están destinándose a aplicaciones como el almacenamiento energético estacionario; sin embargo, se espera que a medio plazo comiencen a utilizarse también en coches eléctricos de bajo coste (sin ir más lejos, Stellantis recientemente llegó a un acuerdo con Tiamat para el suministro de este tipo de celdas).
Fuente | Gasgoo